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El campo beisbolero de la EIDE Marina Samuel Noble, de Ciego de Ávila, donde se formaron los actuales Tigres y se forman quienes lo serán en el futuro, está en un estado deplorable.
Por segunda vez en apenas dos meses el periódico Invasor denuncia el hecho y sus posibles consecuencias para el futuro del deporte local.
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Las críticas, al parecer, han caído en saco roto y, según el periodista, el terreno continúa en un estado tal que es casi imposible que los estudiantes de la academia, la más importante de la provincia, puedan practicar para sus competencias.
El campeón olímpico Danny Miranda, quien dirige el equipo provincial de la categoría 15-16 años, reveló que debido a la altura de la hierba los jóvenes no pueden trabajar la defensa.
Los resultados de tal desidia se sufrirán pronto. Si no se lleva a cabo una rápida y efectiva restauración del terreno, que le permita ser el anfitrión de la próxima campaña escolar y juvenil, los partidos deberán programarse en otros municipios, lo cual implicará gran incomodidad para los atletas además de un innecesario gasto de combustible.
Pero la realidad que describe Invasor no da lugar a la esperanza.
“Las labores constructivas se han paralizado, como también el necesario acondicionamiento del terreno, lo que hace casi imposible entrenar en tales circunstancias”, concluyó.
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