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El pequeño Luke nació solo tres días después del paso del huracán Michael por Florida, lejos de la ciudad de sus padres, Panama City.
El 11 de octubre, un día después de que el poderoso organismo arrasara en Panhandle, los médicos del hospital Gulf Coast Regional tenían programado inducirle el parto a Smith, pero entonces solo atendían emergencias y no permitían el ingreso de ninguna persona.
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La mujer embarazada tuvo que regresar a su casa. Al otro día, cuando comenzó con las contracciones, su marido la llevó a otro hospital en Dothan, Alabama, donde finalmente nació Luke, a la 1 de la mañana del sábado 13 de octubre.
Con un bebé recién nacido y sus otros tres hijos a salvo con sus familiares, Capps y Smith terminaron en el estacionamiento de un Wallmart cerrado de Panama City porque su casa estaba inundada y llena de mosquitos. "Lo teníamos todo. Trabajo a tiempo completo, un lugar para vivir. Un día lo tuvimos todo, al siguiente no tuvimos nada", dijo la madre.
Un fotógrafo de AP captó a la madre Lorrainda Smith y su padre Wilmer Capps en un estacionamiento de Wallmart. Era el sitio más seguro porque su casa estaba inundada de agua y llena de mosquitos, dijeron a esta agencia.
Luke junto a sus padres está ahora a salvo en un hotel de Panama City gracias a donaciones recibidas. "Estas personas han sido un regalo de Dios, porque de lo contrario estaríamos de regreso en el estacionamiento esta noche", dijo Capps a la agencia AP.
La imagen del fotógrafo David Goldman conmovió a las autoridades locales que intentaron buscarle sitio en los centros habilitados para dar refugio a las personas afectadas por el huracán. Pero finalmente un guardia de seguridad les ayudó a asegurar una habitación de hotel en Panama City con aire acondicionado, agua y electricidad.
La pareja ha prometido que pagará a todos que les han donado dinero.
Las fotos, que se han hecho virales en las redes sociales, recogen solo una de las miles de historias de quienes esperan la ayuda de las ONG y los organismos gubernamentales en Florida, Georgia y Alabama.
Según la Cruz Roja más de 1.600 personas están internadas en los 19 centros habilitados para los afectados por el huracán Michael.
Michael ha dejado al menos hay 30 personas fallecidas en Estados Unidos. Los servicios de rescate, por su parte, buscan a más de 1.300 personas solo en Florida, aunque según las autoridades lo más probable es que la mayoría esté en sitios seguros con sus familiares.
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