Pequeños bustos del presidente Donald Trump han aparecido en días recientes en parques y calles de New York. Las esculturas, que invitan a los perros a orinar sobre ellas, forman parte de una instalación de “humor político” creada por artistas locales.
Los bustos, esparcidos por todo el barrio neoyorkino de Park Slope, tienen la inscripción “Pee on me” (Oríname) y están colocados sobre un parche de césped, rociado con un producto que “adiestra” a los perros a orinar, según ha dicho el autor de la obra, Phil Gable.
Gable, director de una compañía artístico-publicitaria (Porcupine Armadillo), ironizó al respecto: “Es un servicio público. Como dueño de un perro, entiendo a la gente que se molesta cuando las mascotas orinan sus jardines. Los perros necesitan lugares positivos para orinar”.
"Siempre me ha encantado el humor político", dijo Gable a la filial local de NBC, y agregó que, con la administración actual, "la gente necesita algunas risas buenas para sobrevivir".
Aunque Gable dice que la respuesta a sus estatuas "ha sido excelente hasta ahora" y que la mayoría de las personas las encuentran graciosas, señala que algunos se han ofendido. Sin embargo, insiste en que su proyecto le da a la gente "un pequeño momento de ligereza en medio de un ciclo implacable de malas noticias, eso me hace feliz".
"Y si esto hace que cualquier persona en cualquier punto del espectro político pueda apreciar el concepto de decencia en un momento en que esta administración es tan hostil para tantos grupos, eso también es bueno", enfatizó.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: