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En los últimos cinco meses han perdido la vida en Brasil cinco médicos cubanos. En todos los casos se trata de profesionales sanitarios jóvenes que formaban parte de la brigada médica de la Isla.
Jaime Alfonso Martínez, quien perdió la vida esta semana a causa de una neumonía, recibió un homenaje por parte de sus compañeros de profesión, en la ciudad de Sao Paulo. Trabajaba en Cuba en el Policlínico Comunitario Mario A. Pérez, de Sagua la Grande.
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Anteriormente perdieron la vida Yanier Samón y Ramón Domínguez
Samón falleció en territorio carioca el pasado mes de agosto a los 32 años, víctima de una "repentina enfermedad". Formaba parte del programa Más Médicos desde el 3 de julio de 2017.
En un principio presentó fuertes dolores abdominales, fue dado de alta pero las molestias que sentía no desaparecieron. Cuando lo remitieron a otro centro de salud, entró en shock y falleció de camino al centro sanitaro.
Ramón Domínguez, natural de Pinar del Río, murió el pasado 16 de agosto a causa de una afección cardiovascular. Así lo señaló en aquella ocasión Lizander Rubio, de la Coordinación Nacional de la Brigada Médica cubana en Brasil. Su fallecimiento dejó sin padre a sus tres hijos.
Accidentes de tránsito
Las enfermedades no han sido las únicas causas de mortalidad, pues sendos accidentes de tráfico provocaron la muerte de Adrián Reyes Valverde y Luis Alberto Martínez Vila.
El primero perdió la vida en la carretera en la carretera TO-222, en el municipio de Babaçulandia. cuando perdió el control del vehículo y salió de la vía.
Martínez Vila, por su parte, murió después que el auto en el que viajaba chocara contra un camión a la altura del municipio de Colméia. Vivía en Redención, en el estado de Pará, y trabajaba en el cercano Distrito Sanitario Especial Indígena Kayapó.
En el automóvil afectado iban cuatro personas, entre ellas, una mujer y un adolescente.
La exportación de servicios médicos, por su parte, constituye una de las principales fuentes de ingresos del gobierno en la Isla, que se queda con cerca del 75 por ciento de lo que pagan los países de destino por el trabajo de los profesionales de la mayor de las Antillas.
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