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El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha impuesto nuevas sanciones a Cilia Flores, esposa del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y a miembros del gabinete chavista entre los que se cuentan la vicepresidenta del Ejecutivo, Delcy Rodríguez, y el ministro de Defensa desde 2014, Vladimir Padrino López.
Washington los acusa a todos de colaborar con Maduro en el hundimiento de Venezuela y en el saqueo del país. También han sido incluidos en la lista de sancionados tres entidades y un avión, según recoge Reuters.
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Cilia Flores es abogada, ex procuradora general de Venezuela y expresidenta del Parlamento venezolano. Dos de sus sobrinos fueron detenidos por tráfico de cocaína en 2015.
Padrino, por su parte, garantiza a Maduro el apoyo del Ejército. La vicepresidenta, por su parte, está acusada de "garantizar la solidez del régimen".
En esencia, el Departamento del Tesoro considera que Maduro se vale de gente de su confianza para controlar el poder y desvalijar recursos.
No es la primera vez que la Administración norteamericana decreta sanciones a altos cargos y funcionarios de confianza del régimen chavista. En agosto de 2017 el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que imponía fuertes restricciones financieras contra Venezuela. La medida prohibía operaciones con nuevas emisiones de deuda y acciones del Gobierno venezolano y de la petrolera estatal PDVSA.
En noviembre de 2017, el Gobierno del presidente Donald Trump sancionó a otros 10 funcionarios venezolanos tras acusarlos de socavar la democracia, censurar a la prensa y corromperse con el reparto de alimentos en Venezuela.
La sanción se suma a las restricciones impuestas con anterioridad a Nicolás Maduro, a dos de sus ministros y a un vicepresidente de la Asamblea Consituyente, quienes tienen prohibido hacer negocio con ciudadanos norteamericanos o entrar en los Estados Unidos. Además, el Departamento del Tesoro ha congelado los bienes de aliados del presidente de Venezuela.
Venezuela tiene una hiperinflación del 200.000% y atraviesa una hambruna sin precedentes. La mayoría de los venezolanos admite haber perdido de media 10 Kg debido a la escasez de alimentos.
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