Luego de varios días en los que fuera y dentro de Cuba, en medios oficiales y redes sociales, se celebró la noticia de la posible convocatoria de Marcel Hernández a la selección de fútbol de la isla, la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) publicó una nota donde niega haber estado en contacto con el jugador y descarta su inclusión en el equipo nacional. Marcel Hernández se hubiera convertido en el primer futbolista no contratado en el exterior por el INDER en vestir el uniforme antillano.
En una nota oficial escueta publicada por la entidad, poco aclaratoria y sin más explicaciones, se asegura que “La Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) se ha informado en las últimas horas sobre noticias, declaraciones y comentarios en redes sociales que dan cuenta de que Marcel Hernández podría convertirse en el primer futbolista no contratado bajo el amparo del Inder en jugar por la selección nacional”.
Y concluye: “Nuestra entidad desea aclarar que no se ha sostenido contacto alguno con el atleta para esos fines, y que esa decisión sigue estando en manos del colectivo técnico del equipo, siempre y cuando la reincorporación de los futbolistas con ese estatus siga lo establecido en la estrategia de contratación de atletas en el exterior, aprobada desde hace varios años en el país”.
Más allá de la frialdad un poco soberbia con que la nota de la AFC echa por tierra las esperanzas de millones de cubanos de que pueda conformarse una selección nacional integrada por nuestros mejores jugadores, vivan en la isla o no, el escrito acusa implícitamente de mentiroso a Marcel Hernández, quien en el medio informativo costarricense La Teja aseguró que: "El abogado de la federación cubana se comunicó directamente conmigo y me dijo ‘estás elegible para el partido de octubre y el de noviembre’”. Asimismo, La Teja, acusada igualmente de mentirosa de manera implícita por la AFC, confirmó que el equipo de Marcel “recibió la convocatoria hace unos días y que será el primer futbolista en la historia del fútbol cubano que es convocado a pesar de dejar la isla, luego que el año pasado se cambió el impedimento que le impedía volver”.
“Fue un tema bastante complicado, pero me tiene muy contento, es un paso grandísimo para nosotros, la prensa en Cuba hizo mucha presión, los medios allá quieren que el fútbol crezca, que tenga buena competencia y salga adelante, la mentalidad está cambiando con miras a la próxima Copa de Oro”, decía en la entrevista Marcel Hernández, quien milita en la liga de Costa Rica con el Sport Cartaginés.
Y añadía el jugador, aludiendo a la AFC: “Están tratando de convocar profesionales que salieron de forma legal del país, que son elegibles, como el caso mío, yo estoy jugando acá en una liga competitiva de las mejores del área, estoy en un momento bastante bueno de mi carrera y le puedo aportar bastante a la selección por la experiencia adquirida”.
El futbolista no solo reconoce haber sido contactado por el abogado de la AFC, a pesar de que la entidad lo niegue, sino que desliza la revelación de que la federación cubana ha estado contactando a otros jugadores en secreto.
Una cosa es que la AFC no haya llegado a acuerdo alguno, por impedimentos oficiales, políticos o lo que sea, y otra muy distinta es que no haya estado preparando en secreto el terreno para cuando en Cuba se decida a dar luz verde a la convocatoria de jugadores cubanos que jueguen en el exterior, siempre y cuando cumplan con los requisitos legales para su inclusión en la selección nacional.
De hecho, la AFC, según publicara Juventud Rebelde en julio, reconoció su interés en acabar de una vez de hacer posibles las convocatorias de jugadores no contratados por el INDER, y descartó que hubiera algún impedimento legal para ello.
“En el caso de los futbolistas que tenemos viviendo en el extranjero, dígase atletas que se fueron con sus padres de forma legal y mantienen la ciudadanía cubana en otros países, que se fueron por decisión personal y no han jugado representando a esas naciones en partidos internacionales, cumplen con las condiciones legales para ser convocados por la selección cubana”, dijo en ese momento Rolando Reynaldo Almaguer, el responsable de asuntos legales y financieros de la AFC.
Marcel Hernández cumple la condición, pues se fue de Cuba de forma legal después de esperar su permiso de liberación durante varios meses, con lo cual, la nota oficial aclaratoria de la AFC se vuelve un galimatías redundante y contradictorio, pues la ley está del lado de Marcel: la única condición que pone la nota para que un jugador como él sea convocado.
De entrada, la nota de la AFC es falsa y desacreditadora, pues no fue en “redes sociales” donde se divulgó la noticia de la posible convocatoria de Marcel Hernández. Es costumbre en las instituciones oficiales en Cuba que cuando no gusta una noticia la desprestigien ubicando su origen en las “redes sociales”, como si estas fueran un espacio anónimo y anárquico, malvado, dedicado a divulgar informaciones falsas y venenosas. Nunca en Cuba las redes sociales se ven como espacio democrático donde pueden salir también noticias fidedignas, excepto cuando les conviene a las instituciones oficiales.
Sin embargo, esta vez, como en muchas otras, la noticia no la divulgó ninguna malvada red social, sino un sitio informativo costarricense, y varios medios oficiales cubanos se hicieron eco, como Cubadebate o Radio Habana Cuba, entre otros medios y periodistas del sistema informativo nacional, entusiasmados con la buena noticia.
O Marcel Hernández y La Teja son mentirosos y voceros de una malvada y oscura red social, o la AFC miente y se lava las manos negando que ha hecho contactos con él, con su equipo costarricense y con otros futbolistas cubanos que juegan fuera.
En ese último caso, es probable que la AFC ya haya contactado nuevamente a Marcel Hernández para dorarle la píldora y prometerle puestos en próximas convocatorias, cuando pase la tormenta, cuando los tiempos cambien y cuando la mala memoria oficial olvide que se revelaron contactos secretos que le avergüenzan, como si contactar futbolistas no tuviera un respaldo legal en Cuba y en los estatutos de la FIFA, como si no fuera lo que hacen todas las federaciones del planeta con los futbolistas de su nación y como si no fuera el pedido de millones de aficionados, jugadores, periodistas y técnicos cubanos, única solución que se vislumbra para mejorar el desempeño de la selección nacional cubana en la arena internacional, ranqueada actualmente en la posición 179 del mundo.
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