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Los planes del gobierno de Trump contra los migrantes legales siguen adelante tras conocerse este sábado cómo se pretende limitar el número de migrantes que obtienen el estatus legal en Estados Unidos cada año.
Según informó EFE, la administración estadounidense propuso una nueva reglamentación para penalizar a los migrantes por recibir ayudas sociales.
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En concreto se busca negar la residencia permanente a aquellos ciudadanos foráneos que se acogen a la asistencia alimentaria o a los vales de vivienda.
"De acuerdo con la ley federal de larga data, aquellos que buscan inmigrar a Estados Unidos deben demostrar que pueden mantenerse económicamente", explicó la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, en un comunicado.
"De acuerdo con la ley federal de larga data, aquellos que buscan inmigrar a Estados Unidos deben demostrar que pueden mantenerse económicamente"
"El Departamento se toma en serio su responsabilidad de ser transparente en sus reglamentaciones y está dando la bienvenida al comentario público sobre la regla propuesta", agregó.
Esta reglamentación busca poner en marcha una ley aprobada por el Congreso para "promover la autosuficiencia de los inmigrantes y proteger los recursos limitados" y que "no se conviertan en una carga para los contribuyentes estadounidenses".
La medida afectaría, según la administración, a unas 382,000 personas al año, incluidas personas de la tercera edad que obtienen recetas de fármacos a bajo costo a través de programas subsidiados.
El citado medio indicó que estos planes no buscan afectara a aquellos que ya obtuvieron la conocida "Green Card" (tarjeta verde).
Los abogados de inmigración ya alertaron que esto perjudicaría especialmente a los migrantes que "trabajan en empleos que no pagan lo suficiente como para mantener a sus familias".
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