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La crisis que sufre Venezuela no es algo que alcance solo su territorio nacional sino que se está extendiendo también sus distintas representaciones diplomáticas. Los embajadores se están ahogando entre facturas que su gobierno no paga y la situación solo va a peor.
El diario español ABC reveló una misiva del embajador venezolano en Haití, Luis Díaz Curbelo, en la que le comunica a su Ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, que "la Embajada no tiene ni siquiera cómo mantener a los perros".
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Asimismo, Díaz Curbelo señala que la dependencia, ubicada en Puerto Príncipe, lleva varias facturas vencidas de servicios indispensables para los trabajadores que residen en dicho país, y solicita a Arreaza que se entregue el monto correspondiente para pagar dichas facturas, vencidas desde el año 2016, apuntando además, que "el techo de la residencia oficial se está cayendo".
El diplomático añadió a la carta una lista de los pagos que debe realizar el Gobierno de Venezuela, entre los que destacan: alquiler, electricidad, teléfono, internet, agua, gas, vigilancia, aseos urbanos, primas y gastos de seguro, servicios de procesamientos de datos, veterinarias, conservación y reparaciones de muebles y vehículos, combustible para las plantas eléctricas y los vehículos, entre otros.
El representante de Venezuela en Haití agregó que se solicita el dinero pendiente de las prestaciones sociales del jardinero, de la secretaría consular y de trabajadores locales para el fin de año.
El exdiplomático venezolano Franklin Cuberos Gaona, exiliado en un país europeo que mantiene en anonimato, refirió en este sentido que la crisis que presenta Venezuela ha afectado ya a varias embajadas en ese continente, como es el caso de Dinamarca, Suecia, Finlandia, Eslovenia, Chipre, República Checa y Gambia, las cuales tuvieron que ser cerradas dejando a muchos trabajadores sin empleo.
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