Rita Aurelia Montaner Facenda nació en Guanabacoa el 20 de agosto de 1900 y falleció el 17 de abril de 1958, hace sesenta años. Fue una de las más grandes artistas cubanas del teatro, la radio, el cine y la televisión. Ramón Fajardo Estrada se ocupó de realizar la primera y más completa biografía de Rita Montaner.
Para suerte y conocimiento de todos los cubanos, de adentro y de afuera de la Isla, interesados en conocer la vida y obra de la mejor intérprete de El manisero, se ha publicado una nueva edición de Rita Montaner: testimonio de una época, versión corregida y aumentada del libro publicado por Casa de las Américas, a finales de los años noventa. El libro tenía solamente 500 páginas y ahora hubo que recurrir a los dos tomos para alcanzar las 800 páginas de texto, mientras que las fotos aumentaron de 80 a 250.
Según el autor, “el libro ha ganado más agilidad en su lectura, se ha enriquecido con nuevos textos, otros materiales que hemos encontrado a lo largo de estos casi 20 años, he retocado muchos párrafos y creo sinceramente que está hermoso desde todos los puntos de vista”.
El interés incesante de Fajardo Estrada por la Montaner se debe a que él, junto con muchísimos cubanos, la consideran una figura paradigmática del arte cubano en tanto fue fundadora del cine sonoro en la Isla, y estableció pautas en la radio y la televisión, además de convertirse en figura emblemática en el arte lírico cubano y trabajar con grandes compositores como Ernesto Lecuona, Gonzalo Roig, Rodrigo Prats, todos los cuales la consideraron también una artista superlativa en la historia de la música cubana.
Rita grabó para la Columbia, cantó en la transmisión inaugural de la radio en Cuba, estrenó el Mamá Inés en la revista Niña Rita, se convirtió en embajadora de lo cubano en París, se movió en lo lírico y en lo popular porque supo adaptar su voz a las estampas costumbristas cuando ya el repertorio lírico se le hizo demasiado difícil.
“Sin ella no se puede escribir la historia de nuestro arte, sobre todo esas décadas del siglo XX que a ella les tocó vivir, esos 30 años en los cuales ella hizo aportes sustanciales a la cultura cubana, aportes bien grandes”, según opina el conocido y premiado periodista e investigador que le ha dedicado un libro imprescindible para conocer a fondo a Rita Montaner.
“Rita Montaner en los dominios de lo afrocubano resulta insuperable”, escribió Alejo Carpentier, le llamaron Rita de Cuba y “ya en 1942 era conocida por el calificativo de La Única. Rita de Cuba, Rita la Única. No hay tan adecuado modo de llamarla, si ello se quiere hacer con justicia” sentenció Nicolás Guillén.
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