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La Escuela Nacional de Natación Marcelo Salado es el reflejo de que cualquier tiempo pasado fue mejor después que las autoridades cubanas la cerraran tras años de abandono.
Un usuario compartió en las redes sociales varias imágenes de lo que fue en su momento un centro de entrenamiento de alto rendimiento en La Habana.
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"Lo que un día fue no será!. Los días Gloriosos han pasado y esto es lo que ha quedado. Yo no es escuela ni es Club, ahora es...".
Un espacio en el que se formaron medallistas olímpicos cubanos como Rodolfo Falcón y Neisser Bent se ha convertido en la actualidad en un complejo con restos de ladrillos rotos, hierros oxidados y un sinfín de escombros.
Este lugar, fundado en 1980 en el municipio Playa, fue cerrado hace un año en un estado ya deplorable. De hecho, casi la totalidad de sus áreas deportivas estaban destruidas y el gimnasio no tenía los aditamentos para realizar ejercicio.
En julio de 2017, a casi cuatro décadas de su inauguración, apenas conservaba una de sus cuatro piscinas.
Hasta ese año había contado con una matrícula de 80 estudiantes de todo el país y unos 30 trabajadores.
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