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El Gobierno de Estados Unidos acusó al presidente Daniel Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo de la violencia que se ha desatado en Nicaragua en los últimos meses.
"Estados Unidos condena fuertemente la actual violencia en Nicaragua y los abusos a los derechos humanos cometidos por el régimen de Ortega en respuesta a las protestas", aseguró la Casa Blanca a través de un comunicado.
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Asimismo la administración estadounidense anunció que revocará las visas de los funcionarios vinculados con la violencia.
La administración estadounidense revocará las visas de los funcionarios vinculados con la violencia.
La administración estadounidense recordó que los manifestantes del país piden reformas democráticas tras "años de elecciones fraudulentas y represión a partidos opositores y medios independientes".
"Estas demandas han sido recibidas con violencia indiscriminada, con más de 350 muertos, miles de heridos y cientos de ciudadanos falsamente etiquetados como 'golpistas' y 'terroristas' que han sido encarcelados, torturados o han desaparecido", añadió la nota.
"El presidente Ortega y la vicepresidenta Murillo son los últimos responsables de la parapolicía pro-gubernamental que ha maltratado a su propio pueblo", denunció el texto.
Devolución de los vehículos donados a la Policía Nacional
Además Estados Unidos aseguró la devolución de los vehículos donados a la Policía Nacional de Nicaragua, los cuales "fueron utilizados para reprimir violentamente las protestas pacíficas". En este sentido la administración norteamericana también anunció que cortará las ventas y donaciones de equipos que las fuerzas de seguridad pueden emplear de forma indebida.
En el comunicado también desvelaron que pondrán en marcha una ayuda adicional de 1,5 millones de dólares para proteger a la sociedad civil y a las organizaciones de derechos humanos, así como a los medios amenazados por el gobierno de Ortega.
Ayuda de 1,5 millones de dólares para proteger a las organizaciones de derechos humanos y a los medios amenazados por el gobierno de Ortega.
Washington ya impuso sanciones el mes pasado contra tres funcionarios nicaragüenses de alto rango por su implicación en abusos de los derechos humanos.
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