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Jaelah Smith, la niña de seis años que sufrió el pasado domingo el ataque de un perro pit bull en Arlington (Jacksonville, Florida), finalmente ha fallecido como consecuencia de las graves heridas ocasionadas por el animal.
La pequeña fue ingresada primero en estado crítico en el Memorial Hospital y luego fue llevada al Wolfson Children's Hospital, donde los médicos no pudieron hacer nada por salvarla.
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Fue en la mañana del pasado domingo 15 de julio cuando el perro, perteneciente a un conocido de la familia que estaba de vacaciones, mordió de gravedad a la niña.
Sin embargo, la autoridades locales han indicado que en la vivienda donde ocurrió el lamentable incidente había más de un perro, aunque fue el pit bull que la familia estaba cuidando el que atacó a la pequeña y no la mascota de la familia, que ha sido retirada por la policía por seguridad.
Los hermanos de la niña atacada, de 7 y 9 años de edad que también se encontraban en la casa en el momento del incidente, no resultaron heridos.
La Oficina del Sheriff de Jacksonville cree que el perro que mordió a Jaelah es un pit bull de raza mixta, y de momento el animal ha sido puesto bajo la custodia de los servicios de protección y cuidado de animales.
Como la niña murió, la normativa de Florida al respecto indica que el perro tendrá que ser sacrificado tras transcurrir un período de diez días en cuarentena y observación, a no ser que el propietario del animal presente una apelación. Si se presentara una apelación (algo que de momento se desconoce si el propietario del animal hará), el perro será retenido mientras la reclamación legal esté pendiente.
El Departamento de Niños y Familias de Florida averigua las circunstancias en la que se produjo el ataque, así como las condiciones en que vive la familia de la niña fallecida.
Hace poco más de un mes las autoridades del condado de Broward informaron del fallecimiento de una bebé, de apenas ocho meses, que también murió tras ser atacada por un perro de la misma raza en una casa de la ciudad de Miramar, mientras la pequeña se encontraba al cuidado de la abuela paterna.
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