Los inspectores de Aduanas en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, en Panamá, retuvieron 10.889 a un cubano que no los declaró a su llegada al país en un vuelo procedente de la Isla.
Las autoridades le entregaron solo 500 dólares para gastos personales, mientras que el resto del dinero permanece en la Caja de la Administración de la Zona Aeroportuaria hasta que culminen las investigaciones correspondiente.
En un reporte de la agencia Efe, quedó registrado también el caso de un turista de nacionalidad neozelandesa que declaró que llevaba consigo 11.500 dólares y se le comprobó que la cantidad ascendía a 12.562 dólares.
Panamá exige que los pasajeros declaren la cantidad de dinero que entran al país cuando esta supera los 10 mil dólares. Cuando la persona miente o esconde información, se le considera como un delito del tipo de defraudación aduanera que conlleva desde retención del dinero hasta multas y prisión.
El pasado mes de mayo a otra cubana le fueron retenidos 12.680, de los 13180 que llevaba, por no declararlos tampoco a su entrada al país.
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