La boda real estuvo llena de pequeños y emotivos homenajes a la querida princesa Diana, cariñosamente conocida como Lady Di y madre del príncipe Harry, y quien falleciera en un trágico accidente automovilístico en 1997.
Un asiento vacío en la fila de los familiares, junto al duque de Cambridge y el lugar más cercano al altar, fue reservado para la princesa. Así, el príncipe Harry rindió honores a su fallecida madre y pudo sentirla cerca en un momento tan importante en su vida.
Pero un asiento para Lady Di no fue el único homenaje que tuvo el enlace ocurrido este sábado entre el príncipe y la exactriz Meghan Markle, ahora duques de Sussex, durante toda la ceremonia se pudo sentir la presencia de la princesa de Gales y el amor de su hijo, quien tenía 12 años cuando ella murió.
Las flores de la capilla donde Harry y Meghan leyeron sus votos, eran peonías blancas, las favoritas de Diana.
El largo de la cola del vestido de Meghan es el mismo que el de Lady Di cuando se casó con Carlos en 1981.
El himno que se tocó en la ceremonia, Guide Me, O Thy Great Redeemer, también fue el mismo que se cantó en el funeral de Diana. Además, el cantante Elton John, íntimo amigo de la princesa, y que cantó Candle on the wind en su funeral, animó el enlace real.
El príncipe Harry tomó algunos de los diamantes de su madre para hacer el anillo de compromiso que le dio a Meghan. El nuevo duque de Sussex dijo a BBC que “es muy importante saber que ella es parte de nosotros”.
Una de las hermanas de Diana, lady Jane Fellowes, leyó un pasaje bíblico sobre el amor materno, en homenaje a la también conocida como “princesa del pueblo”. Los otros dos hermanos de Diana, Charles Spencer y Lady Sarah McCorquodale, también estaban invitados a la boda.
Estos emotivos detalles no han pasado desapercibidos por los fans, quienes han escrito cosas hermosas en las redes sociales sobre la princesa que, después de 21 años de su muerte sigue en los corazones de millones de británicos.
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