Yimit Ramírez está en el centro del debate que por estos días se ha levantado en La Habana, luego de que el ICAIC decidera que su filme (Quiero hacer una película), previamente elegido por el comité organizador de la Muestra Joven, no podía exhibirse.
La excluyeron porque uno de los personajes llamaba a José Martí “mojón”. Y Martí es sagrado y es el héroe nacional y lo quieren todos los cubanos (vivan donde vivan y piensen como piensen), y eso ni el ICAIC, ni el Ministerio de Cultura, podía permitirlo. Esta vez esas eran las razones, y anteriormente fueron otras, y mañana serán distintas. En definitiva, Cuba siempre censura.
Ramírez, un joven realizador cubano que trabaja con la Muestra casi desde los inicios de esta, ha escrito una carta en Facebook para explicarlo todo. Él no está molesto con el equipo de trabajo del evento, que ha dado “tanto amor y compromiso”. Entiende lo que ha sucedido, y dice, que le encanta esta película que ha generado su filme.
“Quiero hacer una película no va de Martí, va de una historia de amor entre dos jóvenes aparentemente muy diferentes y aparentemente muy raros que superan sus diferencias y se aman”, explica.
“Le hace tanta falta este nivel de coexistencia con posibilidades de amor a Cuba”.
Yimit Ramírez lo cuenta todo, detalladamente, desde cómo conoció al apóstol hasta los pormenores de la investigación que realizó para llevar a término su proyecto.
Ama profundamente a José Martí: “Yo me trabé, me quedé estancado en un pantano de amor a Martí, me enamoré perdidamente y me dio mucha rabia no haberlo conocido en persona. Abandoné la lectura de los otros y me interné en él, descubrí un nuevo Martí que no era un cielo ni un globo. Un Martí persona que cagaba y gustaba del hachís, que gustaba de preguntarle a los niños y se divertía. ¡Me cae muy bien ese loco¡ Y me gusta tratarlo como un amigo, no como un santo”, dice.
Lo que le molesta a él, y lo que una vez más se cuestiona, es la intolerancia de las instituciones cubanas que no dejan espacio para quienes piensen distinto a lo establecido:”
“Qué bella sería Cuba. Qué bello sería un contexto en el que todos podamos decir y reaccionar espontáneamente, sin simulaciones y simulaciones de simulaciones…¿Por qué razón Martí le tiene que gustar obligatoriamente a todos?
“Todo este suceso ha generado debates muy interesantes y necesarios, es otra película que está sucediendo en tiempo real escrita y actuada por todos nosotros… Es muy saludable cuestionarnos el NACIONALISMO, y todo lo sembrado e impuesto, lo que sobreviva esa revisión, bienvenido sea, lo que no, pues que siga su camino..."
A continuación reproducimos íntegramente el texto escrito por Yimit Ramírez:
QUISIERA TENER MÁS TIEMPO PARA HACER UNA CARTA MÁS CORTA.
A José Martí lo conocí casi a la vez que a mis padres. En el libro de aprender a leer, ya antes de dominar todo el abecedario , te hablan de él y te ponen fragmentos aislados de sus textos. Luego descubrí que todos los libros de la escuela, muros y noticieros están llenos de frases que debajo llevan su firma. En todo ese período no me caía bien, era como un dios, como el cielo, que está ahí siempre. ¿Quién va a una biblioteca a leer sobre el cielo? Yo no.
Un día me acerqué a Martí por un interés personal por primera vez , no por uno de los tantos trabajos prácticos de la escuela.
Fue gracias al cine que lo conocí. Se me ocurrió un proyecto mirando los billetes cubanos, descubrí en ellos una metáfora perfecta de uno de los problemas que más sufro de Cuba.
Como saben muchos, en Cuba existen dos monedas: los CUCS y los MN. Si se fijan bien, descubrirán que los CUCS tienen dibujados a los mismos héroes que los MN, pero con una ligera, pero (para mi) macabra diferencia: En los CUCS los héroes aparecen representados como estatuas, y en los MN aparecen representados como hombres. Teniendo en cuenta que los CUCS tienen 25 veces más valor que los MN, en mi cabeza floreció una imagen: ¡Las estatuas de los héroes valen 25 veces más que ellos mismos en persona¡ Esto fue hace más de 8 años, mucho demoró la primera versión de guión porque me dediqué a leerme todo lo que encontré de literatura que hablara de (en orden de billetes) ($1) Jose Martí, ($3) Ernesto "Che" Guevara, ($5) Antonio Maceo, ($10) Máximo Gómez, ($20) Camilo Cienfuegos, ($50) Calixto García y ($100) Carlos Manuel de Céspedes. Ahí encontré mucha información que no me habían dado en la escuela. Mi amigo Eliecer Jiménez Almeida (que aun vivía en Camaguey) me presentó a Rafael Almanza, probablemente de las personas vivas que más ha leído a Martí y que incluso ha descubierto textos inéditos en sus investigaciones. Rafael Almanza es un poeta y escritor censurado que para ir a su casa tienes que ir acompañado de un amigo suyo, sino no te abre la puerta. Rafael me contó conclusiones a las que había llegado de haberse leído TODOS los libros de historia de Cuba escritos tanto por cubanos como españoles, antes y después de la revolución. Él, por ejemplo, me dijo que le molestaba mucho que tratarán a todos los héroes como iguales, que el único impecable, era Martí y le parecía fatal que lo compararan con otros "que no le llegaban ni a la chancleta" . Rafael me dio cartas (las tengo y están en internet) en que Gómez y Maceo criticaban y tildaban de "afeminado" a Martí. (de ahí la caricatura de garrincha) Me mostró y habló de muchas cosas que harían de esto una enciclopedia.
Yo me trabé, me quedé estancado en un pantano de amor a Martí, me enamoré perdidamente y me dió mucha rabia no haberlo conocido en persona. Abandoné la lectura de los otros y me interné en él, descubrí un nuevo Martí que no era un cielo ni un globo. Un Martí persona que cagaba y gustaba del hachís, que gustaba de preguntarle a los niños y se divertía. ¡Me cae muy bien ese loco¡ Y me gusta tratarlo como un amigo, no como un santo.
En el viaje de revisita, redescubrí poemas que eran como un "padre nuestro" en la primaria. Poemas que todos los cubanos sabemos de memoria como la palma de la mano pero que rara vez hemos analizado. Redescubrí la rosa blanca y me pareció un concepto tan útil que decidí tatuarmelo en el brazo derecho para tenerlo presente y visible.
QUIERO HACER UNA PELÍCULA no va de Martí, va de una historia de amor entre dos jóvenes aparentemente muy diferentes y aparentemente muy raros que superan sus diferencias y se aman. Le hace tanta falta este nivel de coexistencia con posibilidades de amor a Cuba¡ Tony (el personaje) No soporta a Martí, a Neysi(la personaje) le gusta mucho, ellos no están de acuerdo en algunas cosas y sobrepasan eso y encuentran amor detrás de la cerca. Que bella sería Cuba. Que bello sería un contexto en el que todos podamos decir y reaccionar espontáneamente, sin simulaciones y simulaciones de simulaciones y comecomeesnorkels¡ ¿Porqué razón Martí le tiene que gustar obligatoriamente a todos? , ¿Porqué el tocororo, la palma, el escudo, el himno?
¿Porqué tanta irrealidad, rigidez, inocencia?
Eso sentí Cuando decidí dejar la escena en la pelicula, sentía que atacarlo era, dadas las circunstancias, el mejor cariño. La pedrada necesaria para bajarlo del pedestal y traerlo al barrio, a la gente, al amigo sincero. Y eso está pasando ahora mismo con todo este movimiento. Martí tiene que estar gozando. Abrazo pa el y Pa todxs uds.
Todo este suceso ha generado debates muy interesantes y necesarios, es otra película que está sucediendo en tiempo real escrita y actuada por todos nosotros. Esta película también me encanta. Gracias a la Muestra Joven, Cuba por tanto amor y compromiso. Es muy saludable cuestionarnos el NACIONALISMO, y todo lo sembrado e impuesto, lo que sobreviva esa revisión, bienvenido sea, lo que no, pues que siga su camino y ya está, sin conflictos ni lágrimas, con amor, con una perra rosa blanca.
Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y PARA EL CRUEL QUE ME ARRANCA
EL CORAZÓN CON QUE VIVO,
CARDO NI ORTIGA CULTIVO;
CULTIVO LA ROSA BLANCA.
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