El republicano Rick Scott, gobernador de la Florida, empleó este lunes varios minutos en explicar delante de sus colegas y del presidente Donald Trump "su agresivo plan", con vistas a eliminar de manera definitiva los tiroteos en las escuelas. "Creo que debemos asegurarnos de tener presencia policial. Nos aseguramos de que estén capacitados', explicó Scott, quien durante su discurso dijo además que quiere asegurarse también "de que todos los padres sepan que sus hijos llegarán a casa sanos y salvos todos los días".
El plan, dado ya a conocer por él mismo en el día de ayer, consta de dos puntos fundamentales: aumentar la edad de compra de armas de 18 a 21 años, y prohibir de manera definitiva los aceleradores de disparos (dispositivos que transforman un arma semiautomática en una de asalto). Además, Scott dijo que planea aumentar los fondos para proteger las escuelas y ajustar las restricciones de armas en las personas con problemas de salud mental.
Luego de la reunión en la Casa Blanca, que duró aproximadamente 75 minutos, Scott señaló al corresponsal de Local10 News, Ross Palombo, que espera contar con los fondos necesarios para trabajar en base a eso, y enfocarse en conseguir ese dinero.
"Vamos a hacer lo correcto en nuestro estado", dijo Scott.
El gobernador floridano añadió que no es partidario de darle armas a los maestros, tal y como ha sugerido Donald Trump.
La medida, que ya ha sido aplicada en algunos estados resulta muy polémica, y Scott apuntó que quiere centrar la atención en Florida en el fortalecimiento de la aplicación de la ley.
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