Este 20 de febrero, sobre las 3.00 p.m. (hora local) y tras pasar la línea de Inmigración en la terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, Martha Adela Tamayo, líder de la Plataforma Observadores de Derechos Electorales (ODE), organización de la sociedad civil cubana independiente, fue conducida a un pequeño salón del propio recinto donde durante más de hora y media fue sometida a un minucioso registro de todas sus pertenencias sin que mediara la más mínima explicación.
También pretendieron pasarla por el escáner a sabiendas de que está embarazada y trataron de impedirle que se comunicara telefónicamente con el exterior con el objetivo de que no diera a conocer la situación por la que estaba pasando.
Luego de pasar por todo este violatorio proceso le fue permitido abordar el avión en que debía viajar.
Los oficiales de Inmigración, obedeciendo como siempre órdenes del Departamento de Seguridad del Estado, la interrogaron minuciosamente sobre los motivos de su viaje y el porqué tenia visa para México y Estados Unidos.
Por segunda ocasión en menos de quince días a la misma hora y lugar le fue impedida la salida del país a Juan Antonio Madrazo, máximo dirigente de la organización de la sociedad civil independiente Comité de Integración Racial (CIR) y también miembro del Ejecutivo Nacional de ODE, quien junto a Martha Adela Tamayo debía viajar hacia Costa Rica.
Como se viene observando, a la medida que se acerca el 11 de marzo, fecha en que debe celebrarse la votación para las elecciones a delegados a la Asamblea Provincial y de diputados a la Asamblea Nacional, el régimen a través de los Órganos de Seguridad, arremete con fuerza mayor sobre los miembros de la sociedad civil independiente con el objetivo de que sus voces no puedan ser escuchadas en el exterior.
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