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La nueva hornada del béisbol cubano no espera a acumular Serie Nacionales en su historial. Franny Cobos y Rolando Espinosa son dos ejemplos plausibles de la naciente generación. Ellos acaban de coronar el primer objetivo: firmar con una organización de Grandes Ligas y pasar al profesionalismo desde una temprana edad.
“Antes del Mundial (2016) ya lo tenía pensado, después del Mundial fue cuando tomé la decisión, una decisión un poco dura, pero era en busca de mis sueños”, dijo a CiberCuba el prometedor avileño Franny Cobos.
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Cobos firmó hace un mes y medio con los Astros de Houston por un bono de 125.000 mil dólares. A la edad de 15 años, siendo menor de edad como la mayoría de los prospectos que abandonan Cuba en estos tiempos, Cobos realizó la transición de jugador de cuadro a lanzador.
“Me han medido hasta 91 millas y tengo buen repertorio de lanzamientos. La slider la he llegado a tirar hasta 82 millas, además de curva cambio y knuckleball”, afirma.
Cobos abrió en el lineup titular como segunda base y 5to bate en la final del Mundial sub-15 donde Cuba se tituló campeón en 2016 ante Japón. Sin embargo, firmó como lanzador, posición con la que alternaba desde categorías menores por la potencia de su brazo. Un mes después de haber sido Campeón Mundial sub-15, Cobos decidió irse de Cuba.
“Decido irme de Cuba porque como todo pelotero cubano mi sueño es jugar en Grandes Ligas, aunque creo que tome la decisión demasiado temprano pero no me arrepiento de haberlo hecho”, dijo sobre la difícil partida. “De Cuba lo que más extraño es a mi familia y a todos mis compañeros y amigos no es fácil dejar a todos tus seres queridos atrás”.
Cobos se encuentra en la Republica Dominicana a la espera de su asignación en las menores para comenzar su carrera como profesional en el béisbol organizado.
“Creo que soy joven y según vaya pasando el tiempo sé que voy a mejorar poco a poco la velocidad”.
Por otra parte, el también avileño Rolando Espinosa firmó por un bono de 175.000 dólares. Espinosa es un infielder versátil que puede jugar el cuadro interior y la tercera base.
“Me siento muy feliz”, confesó el joven de 16 años. “Ahora, a esperar lo mejor para el futuro”.
La adición de estas dos promesas junto a la reciente firma de Lorenzo Quintana hizo posible que los Astros de Houston ya cuenten con 14 cubanos en su sistema de fincas.
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