El joven cubano José Enrique Besada no olvida el pasado 11 de junio. Ese día su vida cambió para convertirse en una pesadilla de la que todavía hoy no ha conseguido escapar.
En declaraciones a CiberCuba recordó lo sucedido y acusó a las autoridades cubanas de haberlo engañado. Esa fatídica fecha en la ciudad de Morón, Ciego de Ávila, un grupo de jóvenes de su edad le agredieron con botellas de ron en la mano.
"Me dieron un botellazo y, después de tantos insultos, me desbarataron la boca. Me faltan tres dientes y el hueso mandibular me lo astillaron de tal forma que me salió por debajo de la lengua", rememoró.
"Mi médico maxilofacial dice que es una de las fracturas más desastrosas que ha caído en sus manos", relató Besada.
Su sentimiento de impotencia se agiganta ante el trato recibido por las autoridades de la Isla. "Hasta hoy me tenían engañado con que íbamos a juicio y ahora, tras desfigurarme el rostro, resulta que les pusieron una multa de 2000 pesos nada más como si yo fuera un perro", denunció.
"Aquí el pueblo entero está indignado con esta situación. Soy cantante y ni eso puedo hacer. Me han desgraciado la vida", lamentó.
"La policía está tapando a unos bandidos antisociales"
En aquel momento el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) informó, a través de un comunicado en su página de Facebook, que se pusieron en contacto con el joven a través del subdirector de la institución, Manuel Vázquez Seijido.
En ese sentido detallaron que se habían comunicado "personalmente" con él para "conocer los detalles del lamentable incidente".
La realidad es que, más allá de las declaraciones institucionales de hace meses, Enrique Besada pide que se haga justicia y se actué de forma diligente contra los autores de aquel triste episodio.
"Esos son unos bandidos antisociales y la familia los está tapando. No sé de quién son familia pero les ayuda a salir de todo lo que hacen", detalló a CiberCuba.
"Sus nombres son Sandro Cárdenas Martínez y Reisel Herrera Pardo y no es la primera vez que tienen a un muchacho entre la vida y la muerte. Tengo la verdad y las pruebas de lo que pasó", añadió la víctima.
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