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La conocida pintora y escultora cubana, Diana Balboa, pareja por más de 20 años de la trovadora cubana Sara González, manifestó en las redes sociales su desacuerdo con la decisión de colocar una estatua de la fallecida artista en el Museo de Cera de la oriental ciudad de Bayamo.
“Acabo de ver el horror que hicieron con Sara en el Museo de Cera… Hago constar mi desacuerdo desde el principio, se tomó la decisión, se publicó en el periódico y no fui consultada… solo después se me pidieron fotos de Sara… Sé que Sara dónde esté, si está muerta, es de la risa, publicó en su página de Facebook Diana.
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A ambas artistas, que hicieron pública su relación amorosa desde los primeros momentos a pesar de prejuicios del entorno social, les unió además la pasión por la música y la pintura que constituyeron una fuerte motivación en sus vidas.
El departamento de Línea y 10, en el Vedado, le sirvió de hogar y de estudio. Allí Diana guarda con celo su recuerdo y lleva a sus pinturas la música.
Trabajada por una familia de artistas autodidactas, la escultura de Sara González a pesar de ser conocida como una de las principales voces artísticas de la revolución -y develada por autoridades políticas y gubernamentales de la provincia Granma en contexto del Día de la Cultura Cubana-, ha sido motivo de numerosas críticas por lo grotesco de su concepción estética.
Sara, nacida en la habanera barriada de Marianao el 13 de julio de 1951, falleció en La Habana el 1 de febrero de 2012 y sus cenizas, a petición propia, fueron esparcidas en la bahía de la caribeña urbe por un buque de la Marina de Guerra Revolucionaria.
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