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Elián González, el protagonista de la mayor batalla legal por la custodia de un niño entre Cuba y los Estados Unidos, ha concedido una entrevista a la CNN en la que asegura que le gustaría retomar el contacto con su familia de Miami porque entiende que los lazos familiares deben estar por encima de la política y las diferencias ideológicas.
"No tenemos que mezclar la política ni el dinero en la familia. Más allá de nuestra ideología, de lo que sintamos, de cuáles sean nuestros principios está la familia. No tenemos por qué estar separados. Nos hemos separado por leyes, por bloqueo, por mar, pero no tenemos que seguir separados como familia", respondió el joven.
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Aunque Elián dice que quiere estar en Cuba, admite que piensa en los Estados Unidos. "Mis dos pies, mi mente y mi cuerpo están en Cuba, pero en ocasiones pienso en los Estados Unidos porque no sería lo que soy si no hubiese estado en los Estados Unidos".
El padre de Elián, Juan Miguel González, dijo además que está dispuesto a perdonar a los familiares de Miami y a restablecer la relación "como la hubo siempre, ellos con sus ideales y nosotros con los nuestros".
Respecto a las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, Elián González lamentó las últimas declaraciones hechas por el presidente norteamericano Donald Trump, aunque en la entrevista no explica a cuáles se refiere."Yo solo espero que las relaciones sigan desarrollándose de la mejor forma, limando toda aspereza aunque cada uno puede tener un punto de vista diferente. Creo que no debemos seguir separando a los pueblos ni a las familias", señaló.
En su casa de Cárdenas
El periodista Patrick Oppmann, que ha conversado con Elián y su padre Juan Miguel en la casa familiar en Cárdenas, asegura que se trata de una vivienda sin lujos, de cuyas paredes cuelgan fotos familiares y del Che.
Elián González está convencido de que de haberse quedado en Miami se habría convertido en la insignia de los cubanos "que quieren destruir a la Revolución". Lo habrían convertido, asegura, en un actor de televisión. "Tal vez hubiera tenido más dinero o más comodidades de las que tengo en Cuba".
En ese caso, recalca, se habría quedado sin su familia, sus amigos o la tranquilidad que tiene en Cuba.
A la pregunta del periodista sobre si le han lavado el cerebro, Elián González sonríe y contesta: "Si me lo lavaron estaría diciendo que no me lavaron porque lo tengo lavado". Acto seguido asegura que "es algo que no sucedió y que su papá no lo habría permitido tampoco".
Para demostrar que no le lavaron el cerebro o que alguien influyó en sus decisiones, Elián mencionó a Fidel Castro. "Puso en mis manos muchas cosas", afirmó.
El joven explica que Fidel Castro lo apoyó en todo. "Si yo quería ser deportista, me apoyaba en eso. Si quería ser nadador, me apoyaba, si quería desarrollarme en el arte y quería ser pintor, me apoyaba".
Sobre el fin de la era de los Castro, Elián González apuntó que "las ideas de los Castro no van a terminar aunque termine un mandato porque Cuba es mucho más que su Gobierno".
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