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El Lada ruso, ese modelo que durante décadas ha acompañado a los cubanos, volverá a las calles de la Isla con una nueva versión “actualizada”, que podría marcar una “nueva época de oro” para estos automóviles fabricados inicialmente por la antigua URSS.
Tras firmar el acuerdo con el gobierno de La Habana, la empresa productora rusa de automóviles AvtoVAZ será la encargada de llevar a la nación caribeña su moderno modelo Lada Vesta que será utilizado por las autoridades de la isla como taxis para contrarrestar la depauperada situación del transporte.
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Varios medios rusos se hacen eco de la noticia y aseveran, no obstante, que queda abierta la posibilidad para la venta a las “personas físicas”.
En Cuba es casi imposible comprar un automóvil por los altos precios de venta fijados por el estado.
En 2013 el gobierno eliminó la ley que impedía la compra de automóviles por particulares y comenzó a vender un parque de Peugeot, con varios años de fabricación, entre los 25 mil CUC hasta 262 mil CUC. Antes, en 2011, se aprobó la compra y venta de automóviles entre particulares como parte de las medidas de la llamada “actualización” del socialismo.
Los Ladas son vendidos en el mercado cubano entre los catorce y veinte mil dólares en dependencia del mantenimiento de estos autos de uso otorgados generalmente a funcionarios, artistas o atletas o a trabajadores destacados.
Junto a los famosos almendrones circulan por las calles cubanas carros de la antigua URSS como los Moscovich, Polski y ladas que todavía son muy cotizados por los cubanos en una sociedad en la que la posibilidad de tener un automóvil es considerada un lujo. Especialmente en La Habana también transitan modelos de carros más modernos de procedencia europea y estadounidense que han incrementado su presencia luego del restablecimiento de las relaciones entre Washintgon y la isla caribeña.
Los Ladas Vesta dominan las ventas de autos en Rusia y alcanzan gran acogida en varios países de Europa. Esta empresa, que vive un proceso de expansión, tiene concesionarios en Cuba desde hace décadas.
El propio gobierno ruso ha explicado que la isla es un mercado promisorio para la comercialización de estos vehículos.
“Cuba es un importador histórico de los automóviles producidos en la URSS y tiene mucho potencial”, dijo el vicegobernador de San Petersburgo, Serguéi Movchán, en una feria de automóviles el pasado año en Rusia.
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