Caracas, 28 jul (Reuters) - Este domingo los venezolanos tendrán una cita con las urnas para elegir a los integrantes de la controvertida Asamblea Nacional Constituyente promovida por el presidente Nicolás Maduro.
La principal función de estos nuevos asambleístas será redactar una nueva nueva carta magna, en una votación en la que no participará la oposición por considerar que supone la consumación de una "dictadura".
Para Maduro la formación de un cuerpo de 545 representantes, que estarán por encima del resto de los poderes públicos, es la única opción para pacificar el país petrolero, inmerso en una ola de protestas opositoras en medio de la que han muerto un centenar de personas.
"Tú decides si te quedas pasivo, observando cómo queman y matan, o si sales el domingo a darle una lección a la oposición", dijo el mandatario socialista en un acto de cierre de campaña en Caracas el jueves, invitando a sus huestes a votar.
Venezuela atraviesa la crisis más grave de su historia reciente, con una inflación de tres dígitos, recesión económica y escasez de alimentos, medicinas y repuestos que la oposición prevé que empeore si se aprueba la Constituyente.
Amenaza de sanciones por parte de EEUU
La comunidad internacional ha criticado fuertemente la propuesta de Maduro y lo ha conminado a retroceder, mientras que la oposición asegura que es un pretexto para evitar las próximas elecciones -incluidas las presidenciales del 2018- y disolver instituciones críticas, como el Congreso y la Fiscalía.
La semana pasada, Estados Unidos fue más allá y amenazó con sanciones económicas si Maduro insiste en la Constituyente, pero el sucesor político del fallecido Hugo Chávez retrucó pidiéndole a su homólogo Donald Trump que saque sus narices de Venezuela.
"¿Por qué los venezolanos tenemos que pagar los platos rotos de la enferma ambición de un partido político? Es más sencillo desmontar la Constituyente que aislar a Venezuela", dijo el líder opositor Henrique Capriles.
La oposición, consciente de que ha ganado más apoyo de la población conforme la crisis económica se agudiza, exigió al árbitro electoral que dé los números de participación en el proceso para compararlos con los 7,5 millones de venezolanos que le pidieron a Maduro detener la Constituyente en un reciente plebiscito.
Y, como última medida de protesta antes de la elección del domingo, la treintena de partidos de oposición agrupados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a la "toma de Venezuela" el viernes en una nueva jornada de manifestaciones antigubernamentales.
(Reporte de Diego Oré; Reporte adicional de Deisy Buitrago; Editado por Silene Ramírez)
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