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Creo haber compartido con ustedes que si el atletismo era mi deporte favorito entre los individuales; el baloncesto, lo era en los colectivos. Sí, la pelota me apasiona pero el básquet es tan dinámico, tan hermoso, tan combinativo, tan de contacto que ocupa un significativo lugar entre mis preferidos.
Pues bien, hoy quiero actualizarlos de nuestro básquet, que tan excelentes resultados reportó en otras décadas como el bronce olímpico en Münich 72 del seleccionado masculino, o el también tercer lugar de las chicas en el Mundial de Malasia 90.
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Para ello cuento con la inapreciable colaboración de una de las grandes del baloncesto criollo, la ex defensa atacadora y alero, Dalia Henry, hoy convertida en comisionada nacional del deporte de las cestas.
“En estos momentos tenemos seis jugadores: cuatro varones y dos chicas contratados en el exterior, en tanto otras seis mujeres participan en un convenio de colaboración, en la liga dominicana.”
“Así en el fuerte torneo argentino militan el pivot santiaguero Javier Justis y el alero Yoanki Mecías, un joven espirituano de sólo 18 años que se desempeña en la lid sub 23. En San Salvador juegan dos miembros del equipo Capitalinos: el veterano Orestes Torres, centro, y Liván Valdés, delantero.
“En el mismo San Salvador se encuentra Arlenys Romero Moinelo, una excelente defensa, de nuestras regulares del equipo grande, mientras en Brasil lo hace la estelarísima base de Santiago de Cuba, Ineidis Casanova, eje del actual seleccionado nacional. Su pequeña estatura no es óbice para que guíe el desempeño de sus compañeras en la cancha.”
Las seis que compiten ya en Quisqueya son la actual capitana de la escuadra nacional, Anisleidis Galindo, una defensa atacadora de mucho brío; Yunieski Bouly y Francis Ochoa, ambas delanteras; y las ya experimentadas Marlene Cepeda y Edith Thompson, centros, y Leydis Oquendo, alero.
Resulta un hecho cierto que este intercambio con otras ligas, amén del mejoramiento económico, redunda en un ascenso de la calidad. Este año, las muchachas enfrentan dos eventos esenciales: el Centrobásquet con sede en Puerto Rico (aunque posiblemente sea cambiado a México) en julio próximo y la Copa de las Américas, con carácter de pre Mundial a celebrarse en Argentina en agosto.
“El Centrobásquet es clasificatorio para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia en el verano de 2018 (allí se ofertan cuatro plazas) mientras en la Copa continental, las plazas serán tres para asistir al Mundial.
“Con Estados Unidos clasificado por su condición de campeón olímpico, Cuba tendría que disputar los boletos a Brasil, Canadá y Argentina que como sede tendrá a su fiel afición apoyándola.”
La preselección femenina cubana sigue bajo las órdenes de Alberto Zabala en tanto en la masculina hubo un cambio total: jóvenes técnicos, encabezados por Yordanis Zaldívar, un entrenador avileño con resultados favorables, integran un grupo que lucha por sacar adelante a nuestros jugadores. El veterano preparador José “Pepito” Ramírez es el asesor del equipo varonil.
“El sistema de competición entre los hombres cambió. Es muy complejo. Existen dos divisiones con 16 países cada una que lidian por grupos y en unas llamadas 'ventanas'. Nosotros comenzamos el 23 de noviembre visitando a México y tres días después recibimos en el Coliseo Mayor a Puerto Rico.
“Se sube y se baja según los resultados de una división a otra hasta que al final se compite en la Copa del Mundo que será celebrada en el 2021, con una periodicidad cuatrienal, en una sede aún por definir”.
Esta información da fe de lo mucho que hace la comisión nacional en su afán de devolver la alegría a la amplia fanaticada del deporte de las cestas. Falta por tocar los temas de la Liga Superior, que llegó a ser el segundo espectáculo del deporte cubano, ahora también entre las damas, pero eso será tema de otro comentario. Nuevas medidas, un rumbo más acorde con estos tiempos; sin dudas, pinta bien el futuro para el básquet cubano.
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