El misterio sigue intacto. ¿Víctor Mesa o Guillermo Carmona? ¿Llegará el “32” a la cueva de Industriales o será designado el hombre que dirigió al equipo en el memorable campeonato del 99? La incertidumbre, que es el rasgo esencial de esta pelota, anda con el machete en pie, chapeando bajo.
Por lo pronto, sin embargo, ya sabemos que Mesa asistirá a la aventura cubana en la Can-Am como coach de bateo de la escuadra que dirigirá Roger Machado. Es, por cierto, la primera vez en que el mítico centerfielder acepta desempeñar un personaje secundario, lo cual puede sentarle bien o mal, pero sin duda alguna aporta unas salpicaduras de humildad al exquisito filme de su vida.
Pero -siempre hay un pero- en caso de que la Explosión Naranja asumiera a la postre las riendas de la novena azul, ¿quién se hará cargo entonces de la preparación del grupo a lo largo de todo el mes de junio?
Personas allegadas a Industriales dan fe de que los jugadores están entrenando sin tener garantizados los aseguramientos básicos como merienda y agua. ¿Será lógico eso? ¿Por qué no acaban de nombrar a un director que tome cartas en el asunto y resuelva esos entuertos?
Sabido es que, en Cuba, ese tipo de decisiones suele pasar por altísimos niveles gubernamentales, y que tanta demora para hacer una elección apunta claramente a que Mesa será el agraciado. La intriga mayor, lo que este cristiano no alcanza todavía a explicarse, es cuál será el temor a hacerlo público.
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