De prosperar la propuesta del Consejo Europeo de Atletismo, varios récords mundiales establecidos antes de 2005 podrían ser borrados del libro vigente, entre ellos el ya legendario 2,45 metros de cubano Javier Sotomayor. La marca fue registrada por el saltador de altura matancero el 27 de julio de 1993 en la ciudad española de Salamanca.
También estaría bajo amenaza su primacía bajo techo de 2,43 establecida el 4 de marzo de 1989 en Budapest, Hungría.
Reunido en París el Consejo Europeo dio su aprobación unánime a un reporte que será dirigido a la Federación Internacional (IAAF por sus siglas en inglés) con el fin de “coordinar la implementación de reglas para la ratificación de nuevos récords” según el sitio Inside the games.
Este controvertido proceso se aprueba en medio de los escándalos por dopaje que han tenido a Rusia en el punto de mira junto a otras ex repúblicas soviéticas, y a los resultados de los “retest” de las muestras de orina preservadas de los Juegos Olímpicos de 2008 y 2012, realizados por el Comité Olímpico Internacional.
La IAAF ha almacenado únicamente muestras de sangre y orina a partir de 2005.
Este paso, descrito como “radical” por el Consejo Europeo, conllevaría la reescritura de la lista de récords mundiales y europeos, lo que significa que las marcas impuestas antes de 2005 podrían ser borradas.
Además de las de Sotomayor, la polémica propuesta podría perjudicar los registros del orbe de atletas como Wilson Kipketer -de Dinamarca- en los 800 metros; Colin Jackson -de Gran Bretaña- en 110 con vallas al igual que a sus compatriotas Jonathan Edwards en triple salto, y Paula Radcliffe en 10,000 y maratón, y Stefka Kostadinov - de Bulgaria- en salto de altura.
Otros nombres célebres actualmente en la tabla de récords, son mencionados: en los 1 500 Hicham El Guerrouj, 5000m Kenenisa Bekele, 400 con vallas Kevin Young, en 3000 steeplechase Saif Saaeed Shaheen, en bala Randy Barnes, en salto largo Mike Powell, en disco Jürgen Schult, en martillo Yuriy Sedykh y en jabalina Jan Zelezny.
En damas, la desaparecida Florence Griffith-Joyner en 100 y 200 lisos, Marita Koch en 400, Jarmila Kratochvilova en 800, y Jackie Joyner-Kersee (heptalón) entre otras, estarían amenazadas con la supresión.
Los récords europeos de los germano orientales también están bajo lupa “la gran mayoría de ellos hechos cuando en la RDA operaba un programa estatal de dopaje” dice la publicación.
Entre las recomendaciones del Project Team, figura que en lo adelante los récords puedan sólo ser reconocidos en atletas que hayan tenido un número específico de controles antidopajes en los 12 meses previos.
Los atletas podrían también ser eliminados de su lugar en el libro de récords en algún momento si son detectados positivos en un test de sustancias prohibidas, aunque no tenga impacto directo en su actuación.
Las muestras de los competidores que rompan marcas, por su parte, serán almacenadas por 10 años. Las sugerencias establecen, además, que los atletas que pierdan sus récords pasarán a ser identificados en el nuevo libro como “antiguo poseedor“ del récord, mundial o europeo según el caso.
El propio presidente de la IAAF, Sebastián Coe, perdería sus registros europeos en 1,000 metros y 4x800 de prosperar este plan, que será sometido a debate en el Consejo de la IAAF de agosto próximo.
Desde que fue conocida esta intención numerosos atletas que podrían ser afectados, y otros también famosos no incluidos en el actual libro de récords, han reaccionado duramente contra la misma.
Los medios oficiales cubanos aún no se han hecho eco de este propósito europeo pero es de esperar que a partir de ahora se conozca qué piensa el astro mundial del salto de altura Javier Sotomayor.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: