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La tasa de mortalidad más elevada entre los pacientes con cáncer en Cuba corresponde a tumores malignos en los órganos de las vías respiratorias, siguiendo para los hombres el tumor de próstata y para las mujeres el de mama, recogen datos estadísticos oficiales.
De acuerdo con el Anuario Estadístico de Salud, publicado por el Ministerio de Salud Pública de Cuba, los tumores malignos de tráquea, bronquios y pulmón ocasionan las cifras más altas de decesos en la isla, seguida por tumores malignos del intestino, excepto el recto, y de otros tumores del tejido linfático y de los órganos hematopoyéticos.
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El informe sostiene además que la tasa de mortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles es la más elevada dentro del país, con 731,4 defunciones por cada 100 000 habitantes.
Este escenario se manifiesta desde hace años como una tendencia en el cuadro de morbilidad y mortalidad del país, donde a la cabeza de las primeras diez causas de muerte se sitúan las enfermedades del corazón, con una tasa de 217,7 por 100 000 habitantes, seguida muy de cerca de la muerte por tumores malignos, cuya tasa es de 216,3. Ambas causas explican el 49,1 % del total de las defunciones del año 2016.
Sobre el incremento de las enfermedades respiratorias, la publicación destaca que si bien la prevalencia global del tabaquismo en Cuba ha disminuido, en grupos de edad como los adolescentes ha aumentado el consumo de esta sustancia nociva.
Esta problemática se vio reflejada en los resultados de la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes, entre 13 y 15 años de edad, realizada en la isla durante el año 2010. Dicho estudio mostró además que más de la mitad de los integrantes de las familias cubanas están expuestos al humo del cigarro.
El 54 % de las familias cubanas están expuestas al tabaco, así como el 65 % de los niños, el 51 % de las embarazadas y el 60 % de los adolescentes.
El Anuario informa también que se incrementó la tasa de mortalidad para las enfermedades cerebrovasculares, se elevó la tasa de años de vida potencialmente perdidos y se igualó la razón de tasas de mortalidad por sexo para las mismas, al tiempo que se reportó un exceso de mortalidad para el sexo femenino en la muerte por diabetes mellitus.
“El 66,0 % de las muertes por enfermedades del corazón ocurre por enfermedades isquémicas, de ellas, el 44,4 % por infarto agudo del miocardio. Se presenta sobremortalidad femenina, para la insuficiencia cardíaca y para las enfermedades reumáticas crónicas del corazón”, alerta el texto, citado por el diario oficial Granma.
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