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San Diego (EE.UU.) (EFE).- La victoria de Japón por 11-6 sobre Cuba el pasado 7 de marzo fue presenciada por 44.908 aficionados, lo que supuso la mayor asistencia para un partido de la primera ronda en un Clásico Mundial de Béisbol.
En este sentido la fase de grupos de esta edición fijó récords de asistencia tras registrar un 34 por ciento de incremento con relación a la que se estableció en la edición del 2013.
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La suma de las cuatro sedes en las que se disputaron los partidos de la primera ronda, que fueron las de Seúl, Tokio, Guadalajara (México), Miami (EE.UU.), dejo una asistencia de 621.851 espectadores, que superaron la de los 463.017 que se dio hace cuatro años.
El Grupo B, que vio acción en el Tokyo Dome, de la capital nipona, tuvo la mayor asistencia con 206.534 espectadores, que superó a todas las que se habían dado en cualquier otra sede en la historia del torneo.
El Grupo C, celebrado en el Marlins Park de Miami, tuvo una asistencia de 163.878, la quinta marca más alta en la historia de la competición del Clásico Mundial con relación a un grupo que ha tenido su sede en territorio estadounidense.
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