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El equipo cubano equilibró su balance de victorias y derrotas en el IV Clásico Mundial de Béisbol al liquidar al equipo más débil del torneo por 6-0.
Sin casi nada que mostrar, China fue pintada de blanco por el picheo cubano.
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El abridor Vladimir Baños tiró 5 entradas casi perfectas, en las que solo se le embasó un hombre por hit, precisamente en su último capítulo de trabajo. Fue este el único indiscutible bateado por los asiáticos. A Baños le siguieron Vladimir García, Liván Moinello y Miguel Lahera, quienes completaron la masacre.
Por extraño que parezca, Cuba le puso a lo mejor de su picheo, con excepción de Lázaro Blanco, al menesteroso equipo chino, algo que debió haber hecho con Japón. Cualquier otro grupo de lanzadores cubanos probablemente habría dominado al inexistente bateo de China.
Mientras, los cuatro tiradores que trabajaron en este partido hubieran hecho la diferencia ante Japón, e incluso habrían tenido un día más de descanso para trabajar ante Australia de ser necesario, con excepción del que pasara de los 65 lanzamientos, que en este caso fue Baños.
El miedo a hacerles frente a los japoneses, a quienes se les entregó ese encuentro, va siendo hasta ahora, además de una vergüenza, la gran torpeza estratégica de Cuba en este Clásico, que pudiera seguir teniendo malas consecuencias más allá de la derrota sufrida.
En el choque contra los chinos, los cubanos batearon 14 hits, aunque pasaron un trabajo enorme para hacer carreras. Cuatro de ellas, hechas de un golpe en el quinto inning, entraron gracias a la ayuda de las deficiencias rivales al campo, sobre todo de la mecánica defensiva.
Yoelkis Céspedes trajo la primera con jit que encontró a Carlos Benítez y Frank Camilo Morejón en base, Roel Santos remolcó dos más con un largo triple que se estrelló contra la cerca del jardín central, y luego anotó por doble de Alexander Ayala.
En el sexto inning, Cuba marcó su quinta anotación en las piernas de Roel por batazo de doble play de Frederich Cepeda, y sumó su última carrera en la séptima entrada por dobles consecutivos de Yurisbel Gracial y Frank Camilo.
Cuba cerrará su actuación en el grupo B este jueves, cuando enfrente a Australia en partido decisivo para aspirar a clasificar a la siguiente ronda.
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