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La rapera cubana Danay Suárez obtuvo el Premio Especial por la Inspiración en el festival Viña del Mar 2017, consistente en la legendaria Gaviota de Plata y 30 mil dólares.
La cubana, de 31 años, obligó al jurado a replantearse las bases del concurso tras cambiar en la final la letra de su canción Yo aprendí por la de Dejando el mundo, un hecho inédito en el evento más famoso de la canción en Chile y uno de los principales en Latinoamérica.
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Danay Suárez sabía que se enfrentaba a una casi segura descalificación al cambiar la letra de la canción, pero justificó ese arriesgado acto explicando que “sé que acabo de perder la Gaviota (nombre del Premio que se da en Viña del Mar), pero para mí es importante salvar una vida hoy aquí”.
Desde el mismo inicio la cantante apuntaba alto en el festival al ser la más aplaudida por el público y ganarse con su actuación al jurado, que le otorgó una elevada puntuación de 6, 2 de un máximo de siete puntos.
La cantante y compositora, quien también ha trabajado con varios artistas de jazz, es una de las grandes sensaciones de la música cubana actual y se ha presentado en importantes escenarios del mundo, donde ha alcanzado críticas muy favorables por su rap con letras de contenido social y llenas de espiritualidad, grabadas en los discos Polvo de la humedad y Palabras manuales.
En primer lugar la competencia internacional de Viña del Mar quedó el español Salvador Beltrán con su canción Dónde estabas tú, quien como la rapera cubana se llevó a casa la Gaviota de Plata y 30 mil dólares.
Asimismo, la mejor Intérprete fue la mexicana Jass Reyes con el tema Cielo en llamas.
Nacida en 1985 en el barrio habanero de El Cerro, Danay Suárez comenzó su proyección internacional en la primera década de este siglo a partir de sus colaboraciones con el reconocido DJ británico Gilles Peterson, y su firma con la disquera Universal Music. Antes, en la isla había trabajado con Los Aldeanos, Papá Humbertico, Raudel, y las Krudas, entre otros exponentes del rap.
Danay, que según ha relato comenzó a cantar cuando andaba en bicicleta con su padre por las calles de La Habana, incursionó como solista en el grupo cubano Opera de la calle y llevó a un nuevo nivel su obra con las colaboraciones que emprendió con los pianistas Roberto Carcassés y Roberto Fonseca, con quien ha subido al escenario en varias partes del planeta.
En marzo la cantante estará celebrando su victoria en “Viña” con varios conciertos en Estados Unidos— una plaza muy habitual para ella— que iniciarán el miércoles 8 en la ciudad de Miami.
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