El uso de la energía renovable y la eliminación de plaguicidas en los campos han propiciado que los productos orgánicos cubanos cada día acaparen más la atención de los consumidores.
En el país hay ejemplos consistentes de prácticas sustentables, como el carbón de marabú producido de manera artesanal o el uso de la energía solar para la fabricación de ron Cubay.
Actualmente, la elaboración de miel de abeja ha ganado merecido prestigio en el mercado internacional, gracias a la eliminación de insecticidas en el proceso de producción. Tanto así, que "se ha convertido en uno de los más importantes productos de exportación del país, detrás de azúcar, pescado, tabaco y bebidas."
La calidad de la miel, enteramente orgánica, arroja números promisorios. Por ejemplo, en 2014 se produjeron 7 200 toneladas, para un total de 23,3 millones de dólares de ganancias.
"Toda la miel de Cuba podría ser certificada orgánica. Tiene un sabor muy particular, es un producto de calidad que está bien valorado," dijo Theodor Friedrich, representante de la FAO en Cuba.
"Las abejas gozan de buena salud," añadió.
Al parecer, el país posee las condiciones para la producción en gran escala de este producto, e incluso aventaja en ello a naciones desarrolladas como Estados Unidos y Canadá, donde el uso de los pesticidas es una práctica generalizada.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: