Vídeos relacionados:
La excursión a Cuba del popularísimo intérprete español comenzó cuando publicó en las redes sociales un video de 20 segundos desde un avión, en el que informaba que se dirigía “al Caribe para hacer un nuevo video musical”, y ahí comenzó el secretismo de su presencia en Cuba.
Ya en La Habana, donde también se esperaba hace unos meses a su padre, Enrique Iglesias se puso de nuevo bajo las órdenes del cubano Alejandro Pérez, el director de las tres versiones audiovisuales del megaéxito Bailando, en las cuales el cantante se veía acompañado por Descemer Bueno, Gente de Zona y el ballet de Lizt Alfonso. El video superó los mil millones de visitas en YouTube.
Lo más leído hoy:
En un inicio se informó que Iglesias filmaría en un preuniversitario del municipio de 10 de Octubre, aunque las autoridades le propusieron realizar el video en el emblemático Salón Rosado de La Tropical, para evitar el acoso del público y la prensa, pero el problema del acoso ha sido resuelto, al parecer, con medidas extremas que mantengan a distancia a los aficionados y a los medios.
Modelos y bailarines cubanos participarán en Súbeme la radio, que tendrá varios puntos de contacto con otros videos musicales dirigidos por Pérez como el muy popular Bailando, o La Gozadera, con Gente de Zona y Marc Anthony. El reconocido realizador cubano trabajó también con Enrique Iglesias en los videos musicales Duele el corazón, junto a Wisin, y Let me be your lover, con el cubano-estadounidense Pitbull.
Según informa Efe, también se utilizarán como set algunas calles de La Habana Vieja, en el casco histórico de la capital, para rodar algunos fragmentos de Súbeme la radio, una invitación al jolgorio y el bullicio justo en el momento en que varios medios cubanos y autoridades culturales discuten el tema de la contaminación sonora, pues La Habana se ha convertido en un ciudad excesivamente ruidosa.
Mientras, en la capital de Cuba, el equipo del cantante ha confirmado que Iglesias no hablará con la prensa mientras dure su estancia en el país caribeño, de modo que habrá poco acceso al artista durante la grabación, anunciada por la Vistar como “gran fiesta de música electrónica”. Una fiesta a la cual el cantante ha restringido al mínimo el derecho de admisión.
Archivado en: