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Dora Robaina, una mujer acusada desde el pasado abril de defraudar a Medicare y la vista de cuyo caso se aplazó para que pudiera asistir al nacimiento de su nieto se encuentra huida de la justicia, probablemente en Cuba, según informa el diario 'Martí Noticias'.
Al parecer, la mujer de 49 años quien fue detenida en la oficinal dental donde trabajaba en Hialeah no se presentó a la cita con su abogado. Se sabe que la misma mujer ya había cumplido dos años de condena hacia una década por fraude.
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Su abogado, David T. Álvarez declaró que ella "tenía una cita conmigo, pero nunca se presentó" aunque no cree que Robaina pueda haber huido. Según su abogado el hijo de la fugitiva le habría dicho que no está en casa porque su perro había sido llevado a una perrera.
Sin embargo, agentes del FBI creen que Robaina pudo haberse escapado a Cuba siguiendo las huellas de Pedro Torrer, líder de una red de farmacias de Miami-Dade, y sus socios.
Todos son sospechosos de haber huido a Cuba para no enfentar una acusación de fraude de 17 millones de dólares a Medicare.
Un fraude muy común
En la oficina del FBI claculan que sólo en el sur de la Florida hay hasta 160 acusados por un montante de cientos de millones de dólares de fraude a Medicare.
El programas es financiado por los contribuyentes para las personas mayores y/o discapacitados. El frause consistiría en la presentación de reclamaciones falsas por una variedad de servicios, que incluyen los suministros médicos, la fisioterapia y las recetas de medicamentos.
La mayoría de los que escapan de la justicia son inmigrantes cubanos que una vez perpetrado el fraude huyen a la isla, aunque también a México, República Dominicana y otros países de habla hispana.
Como reporta el medio citado, a excepción de Cuba, los demás países suelen extraditar a los fugitivos de Medicare aunque el FBI prefiere, simplemente, esperar a que estos regreses a los Estados Unidos.
En la última década, hasta 60 fugitivos relacionados con fraudes a Medicare han podido ser detenidos. La mayoría lo fue a su entrada en el Aeropuerto Internacional de Miami.
Según el agente especial del FBI, Bryan Piper, la mayoría "O bien vienen voluntariamente sabiendo que van a ser arrestados, o llegan sin saber que son buscados porque han sido acusados bajo una acusación sellada".
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