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Según esa publicación, el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y la apertura gradual al mundo de la sociedad, influye en la evolución de una joven generación de diseñadores de moda, bailarines, DJs, y emprendedoresare que intentan inaugurar un futuro más conectado con el mundo.
En el artículo titulado Jóvenes artistas cubanos abrazan el nuevo mundo, se describen las capacidades de estos creadores para adaptarse al siglo XXI con estilo y pasión, pero sobre todo con mucha prisa. El autor pone como ejemplo el mundo de internet, que tardó dos décadas en imponerse por completo en otros países, y en Cuba la transición ha ocurrido en un lustro.
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Si bien el texto reconoce que el espíritu emprendedor y la creatividad en la música, la danza, la moda y el arte en general siempre formaron parte de la idiosincrasia cubana, este es el momento en que tales características deben reenfocarse desde la individualidad.
El fotógrafo Greg Kahn ha viajado a La Habana, y otras ciudades cubanas, en cuatro ocasiones para registrar el arribo de la Isla a la cultura global, asegura que en el extranjero están acostumbrados a ver siempre las mismas imágenes de La Habana Vieja y El Vedado, pero juzgar por esas fotos a todo el país sería como suponer que Nueva York es Manhattan, y Cuba también tiene su Brooklyn, y su Harlem.
En el fotorreportaje, Kahn revela, por ejemplo, a un grupo de break-dancers que se preparan para un concurso en la Catedral Del Picadillo, un centro multipropósito en Jaimanitas, uno de los barrios periféricos. Red Bull ha llevado numerosos de estos breakers en giras por Europa, y sus videos suelen ser compartidos en YouTube (como puede verse en el que acompaña esta información).
Kahn visitó numerosos jóvenes de muy diversas ramas del arte, y las experiencias culturales más diversas. Encontró varias maneras que están encontrando los jóvenes para eludir el aislamiento, como las variantes de internet sin conexión, las revistas underground que solo se recrean en el diseño, la farándula y la música pop, y compañías de danza, como Havana Queens, que se han hecho de cierta fama actuando para grupos de turismo y extranjeros.
El reportaje también reconoce la existencia de nuevos perfiles culturales como el que inaugura la Fábrica de Arte Cubano, donde puede verse desde obras de teatro, hasta conciertos de jazz y exposiciones de artes visuales, sin descontar, por ejemplo, la música house. Mientras tanto, los adolescentes siguen reuniéndose a lo largo del Malecón, o La Rampa, para socializar, escuchar música, comparar atuendos de vestir, y sentir que viven en un país moderno.
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