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Pese a que el país sufre una fuerte crisis económica que ha provocado que sean muchos los venezolanos que no tienen acceso a los medicamentos, el gobierno venezolano compra las vacunas a Cuba por el doble del precio por el cual se venden en el mercado internacional.
Según informó El Diario Nacional, Caracas pagó a La Habana en 2014 por cada dosis de vacuna 5, 33 dólares cuando ese mismo año la OMS las vendía a 2,5 dólares.
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Al año siguiente, el gobierno venezolano compró a Cuba vacunas por 3,05 dólares cuando el Fondo Rotatorio ofrecía la mismas por 2,26 dólares.
Haciendo gala de criterios de compra opacos el ministro venezolano Henry Ventura, anunció que se habían comprado 364.000 vacunas contra la tuberculosis y hepatitis así como jeringuillas por un valor de 45.700.000 millones de dólares.
Las cifras indican que la OMS no fue el proveedor ya que a esa cantidad la OMS hubiera entregado un mayor número de vacunas, concretamente 351.538.461 teniendo en cuenta el precio del mercado. Caracas pagó por cada dosis de la vacuna 1,03 dólares cuando la OMS la vendía a 0,1 dólares.
Al parecer la compra no se hizo atendiendo a criterios de precio pero tampoco de calidad según el ex Ministro de Sanidad, José Félix Oletta tampoco
Según Oletta: “el Fondo Rotatorio adquiere vacunas certificadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud), son vacunas precalificadas. Las vacunas cubanas no están precalificadas, por lo que no deben tener el mismo valor que unas danesas o suizas. Deberían ser más baratas".
Sin embargo, el Ministerio Venezolano de Salud parece haber cambiado sus criterios de compra ya que según anunció la canciller Delcy Rodríguez, el gobierno venezolano va a ampliar la cooperación con la ONU para comprar fármacos a través del Fondo Rotatorio.
Aunque no se ha explicado cuáles han sido los motivos del gobierno para cambiar su política de abastecimiento de fármacos, parece que es esta la única solución para paliar el 85% de faltas de medicamentos que sufre el país.
Por otro lado, la industria farmacéutica venezolana está completamente hundida hasta el punto que, según cálculos de la Federación Venezolana de Farmacias, sólo ha podido hacer frente al 13% de los pagos a los proveedores internacionales.
Sobre posibles soluciones para reactivar la industria farmacéutica en el país, Tito López, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Farmacéutica, CIFAR señaló: “Deberíamos estar recibiendo mensualmente un número de divisas suficiente para ir aumentando la producción. El 98% de la materia prima es importada, deberíamos también tener trámites de importación más expeditos “
En esta misma línea se manifestó Freddy Ceballos, presidente de Federación Venezolana de Farmacias (FEFARVEN) quien señaló que el país no debe gastar divisas en comprar medicamentos a nivel internacional sino que debe utilizar el canal humanitario hasta que se recupere la industria nacional.
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