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El grupo insurgente turco Halcones de la Libertad, considerado una ruptura disidente del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), ha reivindicado el atentado suicida de ayer en el centro de Estambul que ocasionó unas 38 muertes y dejó 155 heridos.
Los Halcones (TAK) también han agregado que el siniestro en las inmediaciones del Vodafone Arena no estaba dirigido a provocar daños civiles, sino a neutralizar las fuerzas de seguridad en esa zona, y han confirmado el deceso de dos de sus miembros en el acto.
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“Es necesario poner fin al fascismo, cuyo único responsable es el Partido Justicia y Desarrollo”, expresó el grupo a través de su página web refiriéndose a la formación del presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Según la agencia EP, los insurgentes acotaron que propiciarán detalles sobre los fallecidos del grupo en los próximos días.
Recordemos que TAK también asumió la responsabilidad por la explosión de un coche bomba el pasado mes de marzo en Ankara, que provocó casi cuarenta muertes.
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