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El astro del beisbol nicaragüense, Everth Cabrera, que jugó en Grandes Ligas para los Padres de San Diego y Los Orioles de Baltimore, viajó este lunes a Cuba para someterse a un tratamiento de rehabilitación tras una serie de sucesos relacionados con el consumo de sustancias prohibidas y problemas de conducta que lo han mantenido alejado del beisbol profesional.
“Everth tiene chance de volver a jugar al más alto nivel, tiene 30 años y si le pone el empeño necesario a su rehabilitación, yo no dudo que tiene oportunidad de volver a jugar profesionalmente", dijo el presidente de la Federación Nicaragüense de Béisbol Asociado, Nemesio Porras, al divulgar la noticia en un encuentro con periodistas.
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El estelar torpedero jugó en el beisbol de Grandes Ligas con los Padres de San Diego durante las temporadas del 2009 a 2013. Alcanzó un promedio de bateo de 246, robó 138 bases e impulsó 132 carreras.
En 2013 la Major League Baseball (MLB) lo suspendió por 50 partidos junto a otros 11 jugadores por su vinculación a un sonado caso de dopaje conocido como Biogénesis y luego fue arrestado en Estados Unidos por consumo de marihuana y peleas callejeras.
Tras concluir el contrato con “Los Padres” fue fichado para la temporada de 2015 por los Orioles de Baltimore hasta quedar como agente libre cuatro meses después.
Ese mismo año integró la alineación de los Tomateros de Culiacán, en la liga mexicana, pero lo dejaron cesante por problemas de disciplina, algo que incluso lo llevó a ingresar en un hospital Psiquiátrico de Managua, en Nicaragua.
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