Entre la televisión y el cine de tres países, Cuba, Colombia y España, ha transcurrido la carrera de Laura Ramos, una bella y talentosa actriz nacida y criada en Cuba, cuya carrera incluye proyectos de creciente envergadura artística, temas difíciles y mayor compromiso cívico.
Su reciente filme Siempre Viva, se basaba en la obra de teatro de Miguel Torres, quien se inspiró en hechos de la vida real en torno a las víctimas del Palacio de Justicia, hace ya más de treinta años.
Ahora, y tras un largo periodo de trabajo en España, Laura vuelve a estar en las pantallas de televisión de Colombia con La Niña, del canal Caracol, donde interpreta a Bárbara, una decana de microbiología.
La actriz reconoce su alegría de poder participar en proyectos como Siempre Viva y La Niña porque siente que abordan temas sociales y políticos que resultan claves para Colombia, y en particular una teleserie significa la oportunidad de llegar a todos los lugares a los que no suele llegar el cine.
“Yo como espectadora y extranjera que soy, me he conmovido con muchos de sus capítulos, con mucha tristeza e impotencia viendo esa guerra que se ha vivido y más al pensar que son cosas que todavía pasan. Creo que la serie cumple una función importante, siendo arriesgada y valiente a la vez, porque no es sencillo llevar a un medio masivo como la televisión, temas tan dolorosos y delicados como los que se tratan. Es un buen momento para hablar de las heridas abiertas de la sociedad”, declaró la actriz a la página web Colprensa.
El personaje de Laura Ramos es una más entre los cientos de niñas, mujeres y hombres en Colombia que sufren la discriminación de la cual habla la serie. Bárbara ha recibido en la universidad a los jóvenes reinsertados, justo en el momento en que está en plena discusión el tema de la convivencia con personas que por diferentes motivos estuvieron inmersas en el conflicto.
A Laura Ramos nada le ha resultado fácil en una carrera que contempla trabajos como actriz no solo en España, Colombia y Cuba, sino también en Brasil, México y Francia, porque en ninguno de esos países conocía a mucha gente y debió adaptarse al acento y a las costumbres, y empezar de nuevo cada vez que llegaba a un nuevo lugar, y vivir alejada de la familia, y no saber muy bien a dónde pertenece uno.
El reciente filme inspirado en las Cuatro estaciones de Leonardo Padura significó la oportunidad de volver a a trabajar en Cuba, con muchas de las personas con las que la actriz comenzó su carrera, además de la oportunidad de contar una historia cubana que la toca y sensibiliza. En esa película Laura interpreta a Tamara, el amor de Conde.
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