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¿Puede una primera dama de EE.UU cargar exitosamente con un pasado de “modelo nudista”? ¿Usarlo como escudo quizás, como declaración de principios? Más que eso ¿puede el conservador pueblo estadounidense “perdonar” sus atrevidas poses, su rol lujurioso para las cámaras, su ambigüedad sexual?
Para continuar enfureciendo al magnate y aspirante para la presidencia de EE.UU, Donald Trump, el diario The New York Post ha publicado por segunda vez las fotos prohibidas de su esposa Melania. Esta vez, su título lleva una provocación extra: "Ménage à Trump" (del francés ménage à trois para referirse a un trío sexual).
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Poco después y ante el revuelo que estas imágenes han levantado el medio ha salido a la calle para preguntar la opinión de quienes transitaban por Times Squares.
Las imágenes fueron tomadas en 1996, tres años antes de que la modelo conociera a Trump, y aparece también en ellas, completamente desnuda, la modelo Emma Erikson, junto a la cual mantiene una actitud muy sugestiva.
Otra de las imágenes las muestra en la calle. Eriksson vestida de negro, con un látigo, sugiere someter a su compañera de desnudos. "Esto es belleza y no pornografía", indicó al diario el fotógrafo Alé De Basseville. "Siempre amé a las mujeres juntas, porque estuve con muchísimas mujeres que deseaban un ménage à trois", añadió.
Es raro que la esposa del aspirante republicano (el ala que clama ser la más conservadora, la protectora de los valores en los que se fundó la nación norteña) tenga de referencia en su “currículum vitae” haber exhibido su cuerpo desnudo al mundo.
Pero luego, recordamos ¿no es acaso la propia sociedad norteamericana la que se siente bastante cómoda con la promoción de la cultura del consumo, la misma que convierte a la mujer en objeto sexual y comercializable?
Al respecto, Donald Trump se limitó a dedicar palabras de elogio hacia su esposa. "Melania fue una de las modelos más exitosas, y ella hizo muchas tomas, para portadas y revistas masivas. Ésta fue una foto tomada para una revista europea antes de que la conociera. En Europa, fotografías como ésas son muy comunes, y a la moda".
Foto Fuente: The New York Post
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