El albergue de Turbo, donde se acumulan los migrantes cubanos, fue testigo del nacimiento del primer hijo de inmigrantes cubanos varados en esta ciudad del noroeste de Colombia.
"A las nueve de la mañana nació el primer niño colombo-cubano del albergue", explicó el vocero Aliex Artiles a AFP. El alumbramiento se produjo por cesárea en el hospital de Turbo.
El lactante, que se llamará Tayler Mel, es hijo de Aderelys Ofarrill Alonso, de 27 años, y Juan Miguel Hinojosa Carillos, de 21, ambos naturales de Güines, localidad situada a unos 54 kilómetros al sur de La Habana. Tanto la madre como el niño, que pesó 2.900 gramos, se encuentran en perfecto estado.
Hasta el martes había 1.400 cubanos en la bodega ubicada en el Barrio Obrero de Turbo, prestada por un ciudadano colombiano anónimo, tras la llegada de un nuevo centenar de migrantes.
"Con este bebé son 28 los niños y 10 las embarazadas que hay en el albergue", totalmente desbordado en su capacidad y en torno al cual acampan los cubanos que llegan diariamente. "Vienen en masa. Hoy llegaron 80 más", avisó Artiles.
El vocero, de profesión ingeniero informático, dio a conocer la noticia del nacimiento en la cuenta en Facebook 'Albergue Turbo Cubans for Freedom' junto con fotos del recién nacido.
Los padres del recién nacido aterrizaron en el albergue hace tres días procedentes de la localidad ecuatoriana de Lago Agrio. Al parecer, la pareja viajó con la madre y el padrastro de Aderelys primero a La Hormiga, Putumayo (suroeste de Colombia), de allí a Medellín y luego a Turbo.
Mientras tanto, los cubanos atrapados en el albergue siguen solicitando al ejecutivo de Colombia que les permita llegar a suelo estadounidense para poder acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, que temen quede suprimido ante los posibles cambios políticos que puedan acontecer en el territorio norteamericano.
Hace una semana la canciller María Ángela Holguín aseguró que el Gobierno analizaba cómo resolver la "compleja" situación humanitaria planteada, pero alertó que Colombia quiere evitar convertirse en lugar de paso de los emigrantes cubanos, una realidad que consideran favorece a las organizaciones criminales de tráfico de personas.
(Imagen de Martí Noticias).
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