Hace apenas un par de días comentábamos el visible retraso en las obras constructivas del hotel de la Manzana de Gómez (en La Habana), cuya inauguración está prevista para mediados de octubre de este año.
La inversión corre a cargo de la inmobiliaria ALMEST (del consorcio militar GAESA), que hace 28 meses confió la ejecución de la obra a las constructoras Unión de Construcciones Militares (UCM) y a la francesa Bouygues Bâtiment International (BBI).
Hoy la agencia de noticias Reuters ha informado que la citada constructora francesa ha tomado la decisión de traer a unos 200 obreros de la India para construir hoteles en Cuba, y uno de los beneficiados directos de esa contratación sería justamente la Manzana de Gómez.
Antes de la Ley de Inversión Extranjera ―aprobada en el año 2012― estaba prohibida la contratación de personal extranjero, algo que ahora sí se puede hacer y que han sabido aprovechar los franceses, luego de comprobar que con los trabajadores cubanos no se podía solucionar.
Los trabajadores indios estarían cobrando aproximadamente 1600 dólares al mes, según destaca la citada agencia noticiosa.
“Los trabajadores cubanos no son tan bien pagados, por lo que hay poca motivación” en ellos, dijo un diplomático de un país occidental que solicitó anonimato por cuestiones de protocolo.
El salario de los empleados extranjeros “es más de diez veces lo que cobran los cubanos”, añadió la fuente.
Y no es todo, porque Bouygues planea traer más obreros extranjeros, de acuerdo con fuentes internas de la compañía.
De momento hay empleados de la India trabajando en la Manzana de Gómez, así como en otro hotel de la capital y en otra instalación en Varadero.
Es la primera vez que una firma extranjera pasa por encima de la contratación de cubanos para emplear a obreros extranjeros.
Sabido y doloroso es que la mediación del Estado cubano en las licitaciones con empresas extranjeras reduce el salario y/o estimulación de los obreros nacionales, lo que incide directamente en la estimulación y la eficiencia de los trabajadores de la Isla.
Lamentable es que no llegue los hogares de los obreros cubanos un dinero que tan bien les vendría y que ahora viajará a la India.
Ojalá alguna vez las autoridades cubanas encargadas del asunto entiendan que la motivación y la eficiencia, a veces cuesta dinero.
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