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Los expertos no terminan de ponerse de acuerdo sobre cuál es el impacto que puede tener en la economía de Cuba el incremento de remesas y transferencia de dinero hacia Cuba, según informó Martí Noticias.
La realidad es que el envío de remesas hacia la Isla experimentó un crecimiento sin precedentes en 2015 con una cifra récord de 3.354 millones de dólares. Este hecho llevó a expertos como Hugo Cuevas-Mohr, presidente de la International Money Transfer Conferences, a destacar que el "sistema funciona tanto en los bancos que pagan, como Correos de Cuba, como Fincimex (Financiera Cimex S.A.), que tiene varias tarjetas".
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A juicio de Mohr el dinero procedente de las remesas llega sin ningún impuesto o cargo adicional a las personas en la isla y además desempeña un papel trascendental para el desarrollo de la pequeña empresa.
En este sentido advirtió que en la Isla "las familias no tienen el capital necesario para emprender estos negocios, los cuales son financiados por familiares en el exterior".
Menos optimismo muestra el analista económico Jorge Salazar Carrillo acerca de la importancia de las remesas en el presupuesto doméstico de cualquier familia de Cuba.
Para Carrillo la recepción de dinero desde el exterior se concentra principalmente en un perfil de ciudadano blanco residente en La Habana. "El 60% de la población recibe muy poco, algo que ha hecho que Cuba tenga la distribución de ingreso peor del mundo", denunció.
De hecho, aseguró que en torno al 30 o 40 por ciento de este capital va a los pequeños negocios o cuentapropistas, aunque constituyen "la economía informal".
Uno de los últimos estudios de Havana Consulting Group, entre 2008 y 2015, desveló que las remesas a Cuba crecieron en 1.907 millones de dólares, una media anual de 238 millones de dólares.
(Imagen de archivo).
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