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Durante 8 capítulos, Lee Sosa, de los New Jersey Jackals, maniató a los bateadores cubanos para vencer 3 carreras por 1 y romperle a Cuba la racha de 7 victorias al hilo en la Liga Can-Am de béisbol.
En la parte alta del noveno y con un cero hit-cero carrera pesando sobre su cabeza, la selección cubana logró romper el hechizo de Lee Sosa, o más bien lo logró el cuarto bate cubano, Yosvani Alarcón, quien le conectó un indiscutible de línea a la pradera central.
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Hasta ese momento, Lee Sosa había regalado 6 boletos, pero ningún cubano se había embasado por hit, con 6 ponches recibidos.
En el noveno y sin outs, con Luis Robert Moirán anclado en primera por boleto, Cuba perdía 0 por 3, cuando Alarcón conectó su indiscutible, lo que supuso la salida de Sosa, después de haber hecho un excesivo trabajo de 130 lanzamientos.
Su sustituto José José, domino a Yasiel Santoya en fly al izquierdo, pero no pudo evitar que Luis Robert entrara por error en tiro del jardinero con la única carrera cubana en el choque. A continuación Jefferson Delgado se ponchó, Yoelvis Fiss conectó el segundo indiscutible del equipo y el emergente Juan Carlos Torriente cedió el último out del choque, en jugada cerrada en primera.
Por Cuba abrió Vladimir García, quien toleró las 3 carreras estadounidenses en 5 innings de actuación, para sumar su segunda derrota frente a igual número de victorias. Los 3 capítulos finales los tiró Frank Medina, a ritmo de 6 poches.
Lee Sosa, el verdugo de los cubanos, es un derecho de 25 años nacido en el Bronx, que ha jugado en las granjas de Clase A de los Atléticos de Oakland.
En la actual temporada, contando este choque, tiene balance de 4 victorias y una derrota, y bajó su promedio a 2.18 y su average a 235. Fue esta su mejor actuación en el actual torneo, donde comenzó a desempeñarse como abridor a finales de mayo.
Además de dejar en un hit a la selección nacional de Cuba, le destrozó la cadena de 7 triunfos que habían tejido los cubanos, el último de ellos logrado este martes precisamente ante los New Jersey Jackals.
Pero la nota vergonzosa de la noche no fue el no hit-no run que casi le propinan a Cuba, sino el espectáculo que dio el equipo cubano, cuando en el tercer inning, con las bases llenas, el octavo bate Adam Martin le enganchó un lanzamiento a Vladimir que se fue más allá de los límites del terreno, cerca de la varilla de la zona foul del jardín izquierdo, y que fue declarado jonrón por los árbitros.
Inmediatamente, los cubanos le fueron encima como fieras a los árbitros, en una exagerada protesta a gritos y con gestos agresivos para tratar de que estos revirtieran su decisión. Incluso, llegaron a retirarse del terreno, algo inconcebible por tratarse de una jugada de apreciación, que sí, se puede protestar, pero no puede conducir a un equipo a jugar bajo protesta, y mucho menos a abandonar el terreno.
Ante la protesta y la imposibilidad de revisar el video de la jugada, los árbitros se reunieron y decidieron rectificar su decisión y quitarle el grand slam a Adam Martin, algo que favoreció a los cubanos en el choque, pero que dejó mucho que desear en cuanto a su comportamiento desmedido e indisciplinado, capaces de crear un caos e insultar a unos árbitros con tal de evitar unas anotaciones contrarias, en una liga donde además están jugando como invitados.
Sorprendidos, los comentaristas televisivos de la Liga calificaron el comportamiento de los cubanos como insólito e infantil.
Estado de los equipos
Quebec Capitales 25-12 (676)
New Jersey Jackals 24-14 (632), -1.5
Cuba 10-8 (556), -5.5
Rockland Boulders 21-17 (553), -4.5
Ottawa Champions 20-18 (526), -5.5
Shikoku Island 7-11 (389), -8.5
Sussex County Miners 14-24 (368), -11.5
Trois-Rivieres Aigles 10-27 (270), -15
(Imagen tomada de www.binghamton.edu)
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