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“Te puedo atender en junio”, me dijo Elio Miralles Rodríguez la primera vez que hablamos por teléfono cuando le solicité que me concediera una entrevista, “julio es una locura”.
Personas allegadas a él me aseguran que su casa y su familia, incluso su barrio y un cine cerca de su hogar, se vuelven una locura creativa: telas, brillos, cabillas, plumas, enormes barajas, sombrillas, papel de aluminio y cualquier otro objeto puede servir para dar vida al arte.
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Elito, como le dice todo el mundo, es el hombre detrás del paseo Los Hombres Carroza, la formación de su tipo más joven y quizás también la más popular del Carnaval Santiaguero. Sus creaciones se distinguen por la fineza del acabado, esa es su principal carta de triunfo, un sello que se empeña en resguardar como lo más preciado de su arte.
Fue en el año 1991 cuando comenzó a trabajar en el Cabaret Tropicana Santiago, una escuela donde aprendió la importancia del vestuario, el uso de los colores, de los tejidos, las formas… pero desde antes desfilaba con la Comparsa La Placita, en su versión infantil y después de adultos, toda una academia de arte tradicional en Santiago de Cuba.
Sin dudas, el amor por el “Rumbón Mayor” era demasiado fuerte, y él muy débil ante esa pasión. Así se vive en los barrios de Santiago de Cuba la cultura popular.
“Todos los muchachos del barrio querían ser de La Placita, tuve la verdadera suerte de entrar, hasta que un día, con lo que aprendí en el cabaret y en la comparsa, decidí hacer algo diferente para mejorar un poco la estética, estábamos en pleno período especial, era muy necesario…”, asegura Elito.
En el año 1996 hizo una máscara a pie nunca antes vista en Cuba. En ese preciso momento todos comenzaron a seguir de cerca su trabajo. El Carnaval Santiaguero basa las evoluciones en el área del desfile en las rivalidades y mejores sorpresas guardadas de cada grupo portador. Elito, sin dudas, fue la gran sorpresa de ese año.
“Esa primera máscara a pie fue empírica, imagínate que antes de desfilar un aire sopló y me desbarató todo aquello, tuve que rearmarlo con tensores de alambre. Yo le dije al locutor del carnaval en ese momento, a Iván Clavería, que por favor no despidiera a La Placita que faltaba por desfilar un elemento. Ya casi en la despedida salí yo y el locutor dijo ahhh…. pero si es un Hombre Carroza. Así llegó el nombre de mi paseo, Los Hombres Carroza, llegó sin pensarlo. Tres meses después aún estaba en fisioterapia por el peso de esa primera carroza”.
Al año siguiente, Elito agregó dos ruedas más para que el peso de las carrozas no lastimara la espalda de quien la condujera. En el 2003, a la solicitud del gobierno decidió crear un paseo con esos elementos, así nació Los Hombres Carroza. Más tarde, en 2004, los miles de santiagueros que acudieron al área del paseo presenciaron el hecho singular de ver un grupo portador con cinco “hombres carroza”, algunas figurantes y un grupo acompañante.
Desde entonces, los premios no han parado da caer en sus manos el día final de las cabalgatas. Ya es habitual. Pero detrás de las sonrisas, hay un ajetreo que muchos ni se arriesgan a imaginar.
“Me paso el año entero pensando en el próximo carnaval, me paso horas imaginando los diseños, buscando la forma de que todo tenga calidad y sobre todo una buena terminación, me gusta mucho combinar los colores… esos detalles son los que marcan la diferencia, porque trabajo con los mismos materiales que le entrega cultura a los demás grupos portadores. También me paso el año entero guardando materiales, de cualquier origen, desde desechos, y gracias a la ayuda de varios amigos fuera de Cuba, logro detalles diferentes”.
Me paso el año entero pensando en el próximo carnaval
Los Hombres Carroza no son solo esas máscaras a pie que circulan por las calles de Santiago de Cuba los días de carnaval, tampoco esas enormes y llamativas figuras que visitan otras provincias de Cuba. Trasciende, incluso al mismo Elio Miralles.
El verdadero valor de este paseo no se ve en las imágenes de la prensa. Está en el joven desvinculado laboralmente, o en el ex recluso, las personas con discapacidad, los niños, las mujeres, las familias enteras que se vinculan al proyecto cultural y, al final, demandan desfilar, ser uno de los “hombres carroza”. También en las personas que son hoy artistas del carnaval santiaguero, pero que primero pasaron por las manos del hombre detrás Los Hombres Carroza.
Una de las grandes satisfacciones de Elito es ver como en otras ciudades de Cuba, la idea que nació de aquella primera máscara a pie, ha sido retomada en otros lugares, “no me molesta, solo cuando algo tiene calidad se retoma, se está convirtiendo en algo popular y tradicional en Cuba, siempre que haya respeto por el arte, me parece bien”.
Elito, ¿cuál es la sorpresa de Los Hombres Carrozas para el carnaval de 2016?
“Un buen artista del Carnaval Santiaguero nunca revela su mayor secreto”
(risas)
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