Parecía imposible, algo lejano. El sueño de Chanel desfilando por La Habana fue un pendiente que desveló a los amantes de la moda en Cuba; hasta ayer.
La espectacularidad cautivó desde el inicio.
Una caravana de 170 autos clásicos descapotables atravesó la ciudad justo a las seis y media de la tarde entre gritos, pitazos y aplausos. Invitados, periodistas, blogueros, artistas y demás personalidades del arte cubano e internacional, llegaron así al Paseo del Prado para recibir los diseños del mítico Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel por más de tres décadas.
El lanzamiento de la colección Cruice Resort 2016-2017, línea dedicada a climas tropicales y períodos veraniegos, coincidió de manera feliz con la primera llovizna de mayo en la Isla, sede por primera vez de una pasarela de esta índole en América Latina.
Omara Portuondo, Gente de Zona, Diana Fuentes y Eduardo Cabra (Calle 13), Lizt Alfonso, Alejandro Pérez y Raúl Paz, resultaron algunos de los cubanos asistentes a este show que tuvo una duración de 25 minutos aproximadamente; mientras que el actor estadounidense Vin Diesel, la supermodelo Gisele Bündchen, la actriz británica Tilda Swinton y la modelo Alice Dellal, pusieron fuego al Prado habanero con su presencia en el evento.
Stella Tennant, una de las musas preferidas por Lagerfeld marcó el inicio de una pasarela repleta de motivos y colores cubanos, con música de fondo a cargo del dúo franco-cubano Ibeyi, el pianista Aldo López Gavilán y la Orquesta de Cámara de La Habana, dirigida por la maestra Daiana García.
La propuesta parisina mezcló lo clásico y vanguardista en una colección apegada a la tradición de la Isla, aunque en ocasiones los puntos en común no resultaron tan obvios para los conocedores de la alta costura mundial.
Alrededor de 50 modelos, tres de ellas cubanas, recorrieron con naturalidad el histórico paseo, testigo de un acontecimiento único en la historia de esta nación que además, abrigó el momento mágico de Hudson Kroenig, el llamado “niño Chanel”, quien también deslumbró al modelar junto a su padre en dos salidas.
El final mezcló a invitados, modelos, artistas, diseñadores y celebrities bajo el ritmo de una conga que, asombrosamente, tuvo a Karl Lagerfeld en su centro de atención.
Tras el paso de Chanel por locaciones exóticas como Venecia, Singapur, Dubái, Nueva York o Corea del Sur, no queda dudas de que el desfile de La Habana marcará un hito al permitir la apertura y visibilidad de una tierra “virgen” que por primera vez exclamó: ¡Viva Coco Libre!.
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