Aunque Aymee Nuviola ignoraba la existencia de Celia Cruz, al igual que los millones de cubanos de la Isla a quienes se les negó la posibilidad de escucharla, la teleserie Celia presenta una imagen plausible, cercana, familiar de la Guarachera a través de una interpretación adecuada, apacible y respetuosa por parte de la también cantante y sonera.
Según ha contado Nuviola, su primera aproximación con la Guarachera fue a los 15 años en España, la primera vez que salió de la Isla, cuando alguien se le acercó para decirle que tenía un cierto parecido a Celia. Luego, en México, le pidieron que cantara canciones de Celia y ella comenzó a conocer esas canciones, ese filin que solo dispensan los grandes artistas.
Como antesala para interpretar a Celia en la teleserie homónima, Nuviola hizo en teatro, en Miami, la obra La Lupe en 3 tiempos, que “era la vida de una loca, obsesionada con una cantante cubana llamada La Lupe, de la época de Celia, y creo que esa fue la antesala que me preparó más para la novela, porque tenía una carga dramática muy fuerte”.
Cuando le ofrecieron la oportunidad de hacer Celia, Nuviola confiesa que sintió miedo, pero después sintió una gran curiosidad, porque “quería ver cómo era meterse en los zapatos de ella, peinarse como ella, hablar como ella, caminar parecido, sin caricatura, más bien como un homenaje”.
La interpretación de Nuviola le confiere mucha mayor veracidad, y hasta fibra humana, a una serie repleta de disparates e inexactitudes de todo tipo, a pesar de su correcta factura. Entre otras cosas, salta a la vista el anticomunismo histérico que pinta a “los barbudos” como un puñado de sicópatas obsesionados con dañar a Celia Cruz u opacar sus triunfos y dañar a su familia. La realidad fue más compleja, y los conflictos tuvieron muchos otros matices.
La Celia joven, casi adolescente, fue interpretada por la boricua Jeimy Osorio con un exceso de ñoñería, inocencia y glamour, pero la entrada de Nuviola ha situado el personaje en un nivel de mayor realismo y verosimilitud, un nivel que al parecer mejora los últimos episodios de una serie que cuenta la vida de la famosa artista cubana desde su nacimiento en La Habana, en 1925, hasta su muerte a la edad de 78 años en Nueva Jersey, Estados Unidos (2003).
El buen trabajo de Nuviola, que es también notable cantante y sonera, tiene que ver con un estudio a fondo de la imagen de la Reina de la Salsa, su expresión corporal, su forma de cantar, caminar y hablar. A todo ello se suma el trabajo excelente de peluquería, maquillaje y vestuario. La teleserie Celia está siendo vista en la Isla gracias al llamado paquete audiovisual de la semana.
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