Cineasta cubano aborda mito de Ubre Blanca en documental de próximo estreno

Ubre Blanca, la mítica vaca que rompió el récord Guiness de producción de leche y alimentó la quimera de la invención genética cubana, es la protagonista de un documental del conocido director y crítico cinematográfico Enrique Colina que estrenará próximamente la televisión francesa.

Enrique Colina ©

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Este artículo es de hace 11 años

Ubre Blanca, la mítica vaca que rompió el récord Guiness de producción de leche y alimentó la quimera de la invención genética cubana, es la protagonista de un documental del conocido director y crítico cinematográfico Enrique Colina que estrenará próximamente la televisión francesa.

La Vaca de Mármol, filme de 50 minutos, fue rodado durante un año en Cuba y recrea la leyenda popular del portentoso animal, que llegó a producir 110,9 litros de leche en tres ordeños en un solo día de enero de 1982. El documental se presentará a partir del 12 de octubre en los canales de los territorios franceses de ultramar y el 5 de noviembre tendrá su estreno en horario estelar en France Ô, la estación por cable que lo produjo. “Ubre Blanca es la metáfora de la utopía cubana”, comentó Colina en conversación con CaféFuerte. “Como sucedió con otros proyectos económicos, se soñó con un desarrollo ganadero y un mar de leche que nunca llegó”.


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El realizador filmó en Isla de la Juventud, tierra natal de la vaca y donde fue erigida una estatua de mármol a su memoria tras conocerse su muerte, en 1985. También recogió opiniones y testimonios en escenarios de La Habana. “Paseé una vaca por el bulevar de San Rafael y las reacciones de la gente fueron impresionantes”, relató Colina, autor de documentales como Vecinos (1985), Chapucerías (1986) y Los bolos en Cuba (2011), y de la película Entre ciclones (2003).

Colina, de 69 años, se encuentra en La Habana y planea mostrar el filme entre los espectadores cubanos. El cineasta no descartó que La Vaca de Mármol pueda exhibirse en Estados Unidos en una fecha próxima, pues el material ha sido subtitulado también al inglés. Ubre Blanca nació en una vaquería del distrito La Victoria, en Isla de la Juventud, como fruto del cruce de un toro de la raza Holstein, de alta producción lechera, y una madre Cebú, muy resistente al calor, lo que se conoce como una F-2. En 365 días de lactancia produjo 27,674.2 litros de leche, un hito sin precedentes en la historia de la ganadería mundial.

La obsesión por Ubre Blanca tomó tintes delirantes luego de que su producción lechera de enero de 1982 le arrebatara el título de campeona mundial a la vaca estadounidense Arleen, que ostentaba el galardón desde 1975. Desde entonces comenzó a tejerse el mito, que escaló a la prensa nacional con despliegues inusitados, repercutió internacionalmente tras el récord mundial y acaparó la atención de los cubanos. El propio Fidel Castro la visitaba con frecuencia, se preocupaba personalmente por la alimentación y la salud de la vaca, y sostenía conversaciones sobre genética vacuna con los especialistas asignados a la atención permanente del animal. Fue así que se creó un grupo de atención técnica multidisciplinario, que sesionó en el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA), al sur de La Habana. Eran habituales las visitas de personalidades y delegaciones oficiales, en compañía de Fidel Castro, para admirar a la vaca y validar ante el mundo el supuesto triunfo del programa de mejoramiento de genética vacuna del país. “Es la muestra del desarrollo en la Isla de la Juventud”, proclamaba entonces un cantor pinero.

Al morir Ubre Blanca -fue sacrificada- el periódico Granma le dedicó una nota necrológica a página completa y taxidermistas cubanos la disecaron para colocar su cuerpo en exhibición en una urna de cristal en el CENSA, donde aún permanece. Algunos de sus tejidos se congelaron con la intención de clonarla cuando fuera científicamente posible. La Sociedad Cubana de Lechería entrega anualmente el Premio de Excelencia Ubre Blanca para galardonar a los mejores productores de leche en el país. A pesar de que la prensa cubana lamentó recientemente que “la memoria de Ubre Blanca, quien puso tan en alto el nombre de Cuba” se desvanece con el tiempo y muchos cubanos apenas recuerdan o ignoran su historia, su permanencia en el imaginario nacional no se ha esfumado del todo. “Aunque la vaca murió, yo diría que la vaca siguió viva”, afirma uno de los entrevistados durante los rodajes del filme. Proyecto del documental La Vaca de Mármol Fuente: Café Fuerte

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