La noche de los muertos vivientes (George A. Romero, 1968) figura entre las mejores películas de la historia del cine por su transfondo, que incluía una dura crítica a la guerra del Vietnam, a la guerra fría, la energía nuclear y el racismo, además de iniciar el género de los zombis. 43 años después llega esta comedia cubana Juan de los muertos, que tiene numerosos puntos en común con el clásico de Romero y que también ha hecho historia.
Primero, porque es la primera película independiente autorizada por el Gobierno Cubano. Segundo, porque también incluye una dura crítica a la sociedad, en este caso la cubana, y su relación de amor-odio con los americanos. Y tercero, aporta como novedad, un sentido del humor muy refrescante. Así, mientras los supervivientes de Romero apenas lograban evitar la muerte (o morían devorados), estos son auténticos superhéroes (casposos, eso si) capaces de matar zombis a docenas con armas tan "cubanas" como tirachinas, bates de beísbol o remos (símbolo de los balseros que huyen a EE.UU). Por cierto que, aunque aunque el régimen cubano autorizó la producción de Juan de los Muertos, la película se presentó recientemente en el Festival de La Habana y la polémica no tardó en llegar.
La enorme expectación congregó a unos 15.000 asistentes para el primer pase. La llegada de la policía provocó disturbios en la puerta del cine y el posterior desalojo por la fuerza. Tras la proyección de la película, el gobierno cubano parece querer desvincularse de la cinta e incluso pretende paralizar su estreno en el país. Juan de los Muertos conquistó el Premio del Público en dicho certamen. "Matamos a sus seres queridos" Lo que tiene claro el director, Alejandro Brugués, es que se ríe de si mismo y de sus compatriotas, desde el slogan que adopta el protagonista: "Juan de los muertos, matamos a sus seres queridos", hasta algunas escenas de enfrentamiento con zombis realmente divertidas.
En Sitges aseguró que la película "sirve como espejo de un sector de la sociedad que actúa como zombies" "Los cubanos tienen tres formas de reaccionar ante los problemas: quedarse de brazos cruzados y no hacer nada, poner un negocio y hacer dinero con ello, o coger una petera y huir", explicó Brugués en Sitges, añadiendo que él cree que hay otra solución, como la que toman los protagonistas de luchar contra las adversidades. Todo en una comedia, en la que participa TVE, y que parece intrascendente, pero que tiene un trasfondo social realmente interesante, porque para el director, lo más importante es explorar "cómo se comportan los cubanos ante los problemas y su forma de "buscarse la vida". Se trata de una coproducción hispano -cubana, filmada en La Habana y con un presupuesto de más de dos millones de euros.
La película incluye en su elenco a los cubanos Alexis Díaz de Villegas, Jorge Molina y Andros Perugorría (hijo del actor Jorge Perugorría), así como a los españoles Andrea Duro y Antonio Dechent (en un papel breve pero inolvidable, como casi todas las intervenciones de este impresionante actor). Pero todo el elenco destaca en esta película en la que, aunque los zombis tienen un maquillaje bastante convincente, lo más interesante son las relaciones entre los personajes protagonistas y cómo sobreviven ante la adversidad. El único problema es que, hasta que nos acostumbramos, cuesta entender un poco a los protagonistas cubanos. Y los primeros minutos de la película nos perdemos un poco. Numerosos homenajes La película incluye homenajes al clásico de Romero en varias escenas, como una en que los protagonistas intentan refugiarse en un sótano sin conseguirlo. Pero también hay menciones a Vampiros en la Habana (Juan Padrón, 1985), el gran clásico de la animación cubana. También se insinúa que un alto cargo del Gobierno (¿El propio Fidel Castro?) se habría convertido en un zombi. Algo que podremos comprobar si nos quedamos a los títulos de crédito finales. ¿Zombies o disidentes pagados por EE.UU?
La película está ambientada en las celebraciones del 50 aniversario de la revolución cubana cuando otra revolución llega a la Habana. Una misteriosa infección que convierte a sus habitantes en muertos vivientes sedientos de sangre humana. Juan, como buen cubano, decide aprovecharse de la situación y montar un negocio para "matar a sus seres queridos", eliminando a los infectados. Y aunque al principio el negocio funciona a las mil maravillas (la parte más disparatada y divertida de la película), la situación se va complicando hasta que los protagonistas se convierten en auténticos héroes y prácticamente se quedan solos en la isla. Es entonces cuando su única esperanza es convertirse en balseros y escapar a EE.UU. Como vemos un montón de referencias sociales y políticas disfrazadas en una inteligente comedia que ha triunfado en Festivales de todo el mundo como Cannes o Sitges. La película se estrena este 13 de enero. Los zombis están "más vivos" que nunca.
En estos últimos años, el género de los muertos vivientes vive una auténtica edad de oro, ya que todos los años hay alguna película destacable y en el cómic también están de moda. Todo gracias a Los muertos vivientes (Planeta DeAgostini) del guionista Robert Kirkman, una obra maestra del cómic que nos cuenta las desventuras de los supervivientes en un mundo zombificado y cómo cada vez hay menos diferencias entre humanos y zombis, ya que todos se convierten en auténticos monstruos para sobrevivir. Una obra que ha recibido numerosos premios, que tiene su propia y exitosa serie de televisión, creada por Frank Darabont (Cadena perpetua, La milla verde), y que sirvió de inspiración para 28 días después de Danny Boyle. De hecho ambas empiezan igual, con el superviviente despertando en un hospital y encontrándose solo en medio de un país despoblado habitado por zombis. Y tampoco podemos olvidar la trilogía de Posesión infernal y su adaptación al cómic, Army of Darkness, también publicada por Planeta DeAgostini, que ha sacado dos tomos de esta historia basada en los personajes de Sam Raimi y Bruce Campbell.
Robert Kirkman también fue el culpable de zombificar a los superhéroes de la Marvel en Marvel zombis (Panini) , una idea estupenda ya que ver al Capitán América o a Spiderman comiendo cerebros no tiene precio, y que ha dado lugar a numerosas secuelas con desigual fortuna. Sin olvidar títulos tan interesantes como Victorian undead (Norma editorial), en la que Sherlock Holmes se enfrenta a una epidemia de Zombies, The Last resort (Planeta DeAgostini) un entretenido cómic con momentos delirantes; Al 3er día (Glénat), con un impactante partido de fútbol Madrid-Barça zombi); Ella siempre me quiso por mi cerebro (Diábolo), un divertido cómic sobre un joven y su novia zombi; Y el reciente Tv Héroes vs. Zombis (Panini), en el que los protagonistas de las series de televisión(como Chuck Norris o House) se enfrentan a una plaga de muertos vivientes. Como vemos, casi todos orientados a la comedia. El último ejemplo es la saga Zombillenium (Dib>buks), que cuenta la vida en un parque de atracciones terrorífico habitado por todo tipo de mosntruos, incluídos zombis. Al asalto de la pequeña y la gran pantalla.
En cuanto al cine, el monopolio de Romero se vió amenazado por la estupenda Rec (cuya tercera y esperadísima tercera parte se estrenará en marzo del año que viene y de la que ya se rueda una cuarta), las versiones americanas (Quarantine) las últimas incursiones de George A. Romero (el inventor del género con La noche de los muertos vivientes) y algunos títulos destacables como El amanecer de los muertos de Zack Snyder, la irregular saga de Resident Evil, la interesante película francesa La horda (2009) en la que policías y pandilleros se unen para luchar contra los zombies. Y eso por mencionar sólo las interesantes, olvidándonos de títulos como Dead Snow, con zombies nazis en la nieve. Destacamos por su acerada crítica social y autoparodia televisiva, la maravillosa miniserie Dead Set (Muerte en directo), ambientada en los estudios del Gran Hermano británico, y en la que los concursantes, aislados del mundo, no se enteraban de la invasión de zombies hasta que era demasiado tarde. Curiosamente la presentadora del concurso británico se interpretaba a sí misma, dando mayor verosimilitud a una historia estupenda.
¿Os imagináis a cierta presentadora española en la misma tesitura? Y en 2011 la serie Death Valley nos contaba, en plan comedia, lasa aventuras de una división especial de policia de Los Ángeles especializada en acabar con zombis, vampiros y hombres lobo. También devoran en los libros Destacamos el resurgir literario del género a raíz de Orgullo y prejuicio Zombie (Umbiel), que ha dado lugar a todo un subgénero en el que se ha especializado, con gran éxito, la Editorial Dolmen, con títulos imprescindibles como Quijote Z, Apocalipsis island, Los caminantes, Diario de un zombi o Sherlock Holmes y los Zombis de Camford, de Alberto López Aroca, que narra el último caso del detective. Cuando está apunto de retirarse, Holmes investiga un extraño elexir de la juventud que le llevará a defender el mundo contra una plaga de muertos vivientes.
Otro título imprescindible es Guerra mundial Z (Editorial Almuzara), que relata una Guerra mundial contra los muertos vivientes. Y que se convertirá en película en 2012. El último título en presentarse ha sido Una, grande y zombi (Ediciones B), de Hernán Migoya, con una nueva raza de zombis, los rabiosos, que amenaza con resucitar al mismísimo Franco. No sabemos si después de tantos años devorando cerebros, los zombis se han vuelto más listos, pero desde luego cada día son más interesantes y tienen más fans; la prueba las zombi walks que se organizan todos los años, en numerosos países, y en las que miles de personas se disfrazan de muertos vivientes. Fuente: RTVE.es
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