Pie diabético

El pie diabético es definido por el Consenso Internacional sobre Pie Diabético como una infección, ulceración o destrucción de los tejidos profundos relacionados con alteraciones neurológicas y distintos grados de la enfermedad vascular periférica en las extremidades inferiores que afecta a pacientes con diabetes mellitus que no ha sido o no está siendo correctamente tratada. La amputaciòn de la extremidad inferior del afectado es reconocida como un elemento importante en el padecimiento.

El pie diabético es una de las complicaciones más frecuentes que puede padecer un paciente que tiene una diabetes mellitus. Es una condición devastadora para la vida de estos pacientes.

Aproximadamente un 15 % de todos los pacientes aquejados de esta enfermedad en el mundo tendrá una úlcera en el pie o en la pierna durante el transcurso de su enfermedad. Es importante conocer que los factores responsables de la lesión pueden evitarse si el paciente domina adecuadamente los factores de riesgo y conoce la forma de evitarlos.

Se conoce por pie diabético a un conjunto de lesiones que aparecen en el pie de las personas que padecen diabetes, y que básicamente son cinco: gangrena y úlcera isquémica, producidas por la falta de irrigación sanguínea pues la sangre no llega a las arterias; abscesos, celulitis, y el mal perforante plantar, conocido popularmente como ulcera plantar, esta es la más típica de las lesiones, comienza con una callosidad y en ella se desarrolla una úlcera.

El pie diabético constituye un importante problema de salud tanto en Cuba como en cualquier otro país del mundo pues produce invalidez y constituye un serio problema económico para el individuo, la familia y para el sistema de salud.

Las lesiones que lo caracterizan se generan por algunas de las complicaciones crónicas de la diabetes mellitus, o sea, trastornos de la circulación arterial y del sistema nervioso periférico debido a la neuropatía periférica que frecuentemente padecen, estos dos elementos se unen a la mayor frecuencia y susceptibilidad a las infecciones.

Además con gran frecuencia los pies de estos pacientes son insensibles a estímulos dolorosos o térmicos debido a las complicaciones ya referidas producidas por el mal control metabólico.

Pero es posible evitar el "pie diabético". Para ello se requiere de una atención oportuna, personalizada y sistemática de los pacientes diabéticos. Hay que estar muy alertas frente a cualquier signo de infección o lesión en los pies.

Los signos de infección son los típicos: dolor, aumento de volumen, enrojecimiento, cambios de coloración, secreción. El tratamiento que debe imponerse comprende tres aspectos básicos: se debe tratar de eliminar lo más rápido posible el foco de infección, imponer tratamiento con antibióticos y realizar el control de la glicemia y de otros aspectos que puedan estar presentes.

En estos pacientes lo fundamental es prevenir, evitar la aparición del pie diabético. Esto comienza con evitar la aparición de las complicaciones crónicas de la enfermedad: escuchar las recomendaciones del médico y la enfermera; adecuada educación sobre la enfermedad que padece el paciente, tanto para él como para sus familiares; estricto control de la glicemia (que incluye una dieta adecuada y ejercicios físicos); evitar el hábito de fumar, la obesidad, el sedentarismo, la hipertensión arterial; sistematizar el cuidado e higiene de los pies; asistir al angiólogo y al podólogo.

Cualquier lesión en el pie de un diabético debe ser una llamada de alerta y debe ser tratada a tiempo o mejor evitada, pues esta podría evolucionar desfavorablemente y dar lugar a un "pie diabético".

Algunas de las condiciones que debemos atender con mucho cuidado son: un hongo mal tratado, una herida, una pequeña quemadura, callosidades mal cortadas, recorte adecuado de las uñas. Es muy importante que un paciente diabético no haga ninguna manipulación de lesiones en los pies sin contar con la supervisión de un médico, enfermera o podólogo, según sea la lesión.

Una complicación del pié diabetico puede evolucionar hacia una infección importante, gangrena y eventualmente a la amputación, es por ello que cualquier lesión en el pie de una persona diabética debe ser un signo de alerta y los pacientes deben concurrir de inmediato a su médico para lograr la atención adecuada de la lesión y también el control metabólico estricto de la diabetes mellitus.

Una recomendación muy importante es que la persona diabética debe recibir educación sobre su enfermedad, de esta manera se ha comprobado que el paciente tiene menos complicaciones y de esta forma puede llevar una vida con calidad aceptable y por muchos años.

En Cuba se produce y aplica de manera exitosa el Heberprot-P, medicamento que se inyecta en la lesión y que estimula la regeneración de los tejidos en la zona afectada promoviendo el cierre de la lesión, con su aplicación el porciento de pacientes que necesitan amputación se ha reducido considerablemente. Este medicamento puede ser aplicado en todos los niveles de atención de salud, o sea desde el nivel primario hasta los hospitales especializados, esto depende del grado que tenga la lesión y las características del paciente.