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Los gobiernos de Cuba y Estados Unidos se reunirán mañana martes, en La Habana, con el fin de analizar las reclamaciones por los bienes confiscados, que tuvieron lugar a partir de 1959 y que hoy reclaman ciudadanos y empresas norteamericanas fundamentalmente.
Dicho tema ha sido uno de los sistemáticamente pospuestos en la mesa de conversaciones entre estos dos países. Las actuales negociaciones no incluirían las “reclamaciones de cubano-americanos que perdieron propiedades antes de convertirse en ciudadanos estadounidenses”, explica Cubanet.
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En la lista de reclamos se incluyen empresas como Exxon, Texaco o Coca-Cola. “Cerca de la mitad de las reclamaciones, estimadas hoy en 8 000 millones, pertenecen solo a diez compañías”, asegura dicho medio de prensa.
Por otra parte, no solo ciudadanos o empresas norteamericanas están interesadas en que se establezca un acuerdo sobre esta temática, también lo están familias de España, por ejemplo. Tal es el caso de la sociedad "1898 Recuperaciones Patrimoniales", en la cual se agrupan personas que emigraron a España y a las cuales le fueron confiscadas propiedades luego de 1959.
Según su fundador, el ingeniero Jordi Cabarrocas, alrededor de 3000 familias perdieron sus propiedades con las nacionalizaciones realizadas en la isla. Entre las propiedades que podrían reclamarse se encuentran edificaciones, tierras y fincas de tabaco.
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